En enero pasado, dos estudiantes de la Universidad de Chile entregaron una carta al rector. Eran dos estudiantes trans de las facultades de Derecho y Ciencias Sociales, que aunque legalmente no pueden, pedían que se les reconociera su identidad de género.
En marzo, el rector Ennio Vivaldi dictó dos resoluciones en las que se ordena el uso del nombre social de los alumnos trans en toda la institución. Mecanismo que esta semana fue visado por la Contraloría Universitaria.
Con la medida tomada por rectoría en marzo, la U. de Chile es la primera en el país en establecer el derecho de los estudiantes trans a utilizar su nombre social, sumándose a la U. de Las Américas, que el pasado 3 de mayo firmó un decreto que reconoce a sus estudiantes trans el derecho de solicitar el uso de su nombre social en todos los documentos de la institución.
Independiente de lo que indique su sexo registral, ahora los alumnos de la U. de Chile podrán usar el nombre que ellos utilizan en los registros, documentación y comunicaciones verbales y escritas para efectos internos, tanto en ámbitos curriculares como extracurriculares.
El reconocer ese derecho "es un mínimo gesto de justicia, que forma parte de nuestro esfuerzo por construir una comunidad diversa y pluralista, en línea con los principios que rigen a la U. de Chile como institución estatal y pública", señala el rector Ennio Vivaldi.
Carmen Andrade, a cargo de la Dirección de Igualdad de Género del plantel, destaca que la medida reconoce el principio universal de igualdad. "Esto que parece un gesto administrativo, es un gran gesto cultural que dice que la universidad tiene personas diversas y que todos debemos ser tratados con respeto".
El procedimiento se activará a través de una carta formal al rector, explica el director jurídico de la U. de Chile, Fernando Molina. "Basta con que el alumno haga la solicitud. No se pide ningún tipo de examen". Esto rige, ejemplifica, para el carné de la biblioteca o cuando se publican las notas o para el correo.
Inclusión
Para Franco Fuica, vicepresidente de la Asociación Organizando Trans Diversidades, todo lo que no sea todavía una legislación son avances fundamentales. "Ojalá otras instituciones y las del Consejo de Rectores y otras que no son universidades, como institutos profesionales, puedan ir avanzando en este tipo de cosas".
Rolando Jiménez, vocero del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), dice que se trata de un avance positivo. "Es importante que la principal universidad del país haga un gesto, que aunque tenga un valor en términos práctico-simbólicos, es una señal de inclusión supervaliosa".
Sin embargo, ante la ausencia de una ley, las universidades no pueden, por ejemplo, entregar el título con el nombre social. "Mientras no tengamos un cambio en la ley, no podemos hacer esos cambios para efectos externos", explica Molina.