Un famoso futbolista brasileño la asesinó: el caso de Eliza Samudio llega a Netflix
En junio de 2010, la modelo desapareció en misteriosas circunstancias en Brasil. El hecho ocurrió meses después de que Bruno Fernandes, entonces capitán del club Flamengo, la obligara a abortar y se negara a reconocer al hijo que habían tenido.
Un nuevo documental basado en un crimen real ha aterrizado en Netflix. Se trata de La víctima invisible: El caso de Eliza Samudio.
En casi dos horas, la producción estrenada el pasado 26 de septiembre explora la historia de Eliza Samudio, una joven modelo brasileña de 25 años que en 2010 fue asesinada por Bruno Fernandes, futbolista y capitán del famoso club Flamengo.
El crimen fue uno de los más brutales que se han registrado en Brasil en los últimos años y causó gran conmoción. Ahora, el documental de la plataforma de streaming se centra en abordar los detalles de la muerte de Eliza, pero también muestra los hechos que ocurrieron antes de la tragedia, como los esfuerzos que la modelo hizo para que el futbolista reconociera a Bruninho, el hijo que habían tenido.
Quién fue Eliza Samudio
Eliza Samudio era oriunda de Foz do Iguaçu. Su madre, Sonia Fátima Silva Moura, ha asegurado a medios brasileños que desde que estaba embarazada las cosas fueron difíciles, pues el padre de Eliza la había presionado para que abortara. Luego de que la pareja se divorció, Eliza se fue a vivir con su padre.
La separación de los progenitores de Eliza no mejoró el panorama: su padre dejaba que otros hombres abusaran de ella a cambio de dinero. A los 13 años optó por abandonar el hogar y llegar a São Paulo para seguir su sueño de ser modelo.
Entre 2005 y 2009 fue actriz de películas pornográficas mientras su carrera de modelo despegaba, según el abogado de la familia, Jader Marques.
Durante esa época, Eliza también tenía otro objetivo en mente: encontrar un futbolista para casarse. Soñaba con una relación de ese tipo y, cada vez que podía, acudía a fiestas para hallar a su príncipe azul del fútbol.
“Desafortunadamente, recibió este sello y se hizo famosa en el mundo por tener aventuras con muchos futbolistas”, contó a Folha de São Paulo Rita Olivera, una mujer que acogió a Eliza en su casa.
En mayo de 2009, la modelo conoció a Bruno Fernandes, portero brasileño que había pasado por clubes como Atlético Mineiro, Corinthians y Flamengo. En ese último club llegó a ser capitán.
La forma en que la pareja se conoció es aún poco clara. Una de las versiones asegura que se encontraron durante una fiesta en Río de Janeiro y tuvieron relaciones sexuales. Tras ello, Eliza quedó embarazada.
El embarazo fue anunciado públicamente y se le atribuyó de inmediato a Bruno, causando gran escándalo. En ese entonces, él estaba casado con Dayanne Rodrigues, y negó que el niño fuera su hijo biológico.
En octubre de ese mismo año, Eliza denunció que el jugador y dos amigos la secuestraron en una casa en Recreio dos Bandeirantes, Río de Janeiro. En ese lugar fue presionada para que tomara líquidos y pastillas para que abortara. También aseguró que la habían golpeado y la apuntaron con un arma.
Luego de ese hecho, Eliza contó a la prensa brasileña que había sido amenazada para que no tuviera a su hijo. “Dijeron: el viernes abortarás al niño. Si vas a la comisaría o a cualquier lugar te mato, mato a tu familia, mato a tus amigos, porque sé dónde está cada uno, sé el nombre de cada uno”, confesaba.
La modelo pudo mantener a su bebé a salvo pese al ataque. De hecho, abandonó Río de Janeiro para nuevamente instalarse en São Paulo, donde tenía más personas que podían ayudarla durante su embarazo. Cuando Bruninho nació en febrero de 2010, decidió iniciar un proceso legal de reconocimiento de paternidad y pensión alimenticia.
Cómo fue el crimen de Eliza Samudio
Después de que el niño naciera, el jugador de Flamengo cambió su actitud. Se acercó nuevamente a Eliza e incluso conoció a Bruninho.
Sin embargo, solo se trató de una nueva táctica.
En junio de 2010, Eliza desapareció en misteriosas circunstancias. La última vez que cámaras la captaron con vida fue en la finca de Bruno en Esmeraldas, estado de Minas Gerais.
La Policía de Minas Gerais comenzó a investigar rápidamente para identificar el paradero de la joven. Se encontraron manchas de sangre en un auto del jugador y unos objetos que, después se supo, pertenecían a Eliza.
El 26 de junio de 2010, la Policía de Minas Gerais declaró a Bruno sospechoso de la desaparición de la modelo.
Fue la aparición de un testigo clave lo que cambió el curso de los hechos. Un joven de 17 años, primo del portero, aseguró en un interrogatorio con la policía que Eliza había sido secuestrada, torturada y estrangulada.
Posteriormente, fue desmembrada por petición de Bruno y sus restos fueron entregados a cuatro perros rottweiler en una casa situada en Belo Horizonte. Los huesos que quedaron fueron cubiertos con cemento.
“Estamos impresionados con la monstruosidad del caso”, señaló el jefe de departamento de Investigaciones de la Policía de Minas Gerais, Edson Moreira, consigna El País.
Moreira también aseguró que el crimen había sido “premeditado, planeado y fríamente ejecutado” y que el excapitán de Flamengo no solo presenció el asesinato de Eliza, sino que también fue el que tuvo una actitud más fría entre los cuatro sujetos que participaron de los hechos.
Cuál fue la condena del asesino de Eliza Samudio
Luego del juicio, en 2013 Bruno fue condenado a 22 años de cárcel por el homicidio, secuestro y ocultación de cadáver. En 2019 fue beneficiado con libertad condicional, y a partir de entonces, intentó reanudar su carrera en el fútbol.
Según CNN Brasil, en septiembre de este año fue sorprendido realizando un nuevo oficio: entrega de muebles. En lo concreto, Bruno fue visto realizando esa labor en Rio das Ostras, situado en la costa de Río de Janeiro.
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