Una cirugía de $11 millones para cambiar el color de los ojos está ganando popularidad
La queratopigmentacion es promocionada por algunas clínicas como una intervención segura, indolora y breve. Sin embargo, algunos expertos aseguran que podría traer complicaciones de salud como la pérdida de la visión.
Las cirugías estéticas fueron durante mucho tiempo una práctica más limitada a las figuras públicas.
Sin embargo, en los últimos años se ha visto que han experimentado un crecimiento explosivo en la población a nivel mundial. Esto se debe a diversas razones, como la cultura de la imagen que han traído las redes sociales y el acceso a profesionales especializados.
En la extensa lista de intervenciones que buscan modificar algún aspecto del cuerpo, hay una que ha ido adquiriendo popularidad en los pacientes y al mismo tiempo controversia en la comunidad médica por las complicaciones que podría traer en la salud.
Se trata de la queratopigmentación o tatuaje ocular, tratamiento que podría llegar a costar hasta 12 millones de dólares (unos 11 millones de pesos chilenos), según reporta The Wall Street Journal.
Qué es la queratopgimentación
La queratopigmentación es un procedimiento que consiste en modificar de manera permanente el color de los ojos a través de la pigmentación de la córnea.
Durante esta técnica estética se utiliza un láser de ultraprecisión con el fin de crear un preciso y pequeño túnel dentro de la córnea, que es donde después se introduce cuidadosamente el pigmento que le da un color distinto al iris.
Algunas clínicas que realizan la queratopigmentación señalan que se trata de un procedimiento seguro, indoloro y breve. Los pacientes pueden escoger el color de ojos que deseen, incluyendo azules, verdes y miel.
Solo se requiere de una intervención y, según describen, el láser especializado que se usa es tan preciso que impide que las estructuras internas del ojo resulten dañadas.
La historia de la queratopigmentación
Modificar el color de los ojos es una práctica de larga data. Según WSJ, el médico y filósofo griego Galeno, quien vivió hace aproximadamente 2000 años, realizaba esta práctica en personas con córneas opacas: quemaba la superficie de sus ojos y luego les aplicaba pigmentos, como corteza de granada.
La queratopigmentación siguió siendo usada por razones médicas. Roberto Pineda, oftalmólogo de Massachusetts Eye and Ear, dijo al medio estadounidense que la intervención puede aportar color en los ojos en aquellos pacientes que tienen córneas opacas por enfermedades o traumatismos.
Recién a partir de la década de 2010 se empezó a ver un aumento de profesionales que prometían realizar este procedimiento con fines estéticos. Sin embargo, también hay expertos que han cuestionado que se practique en pacientes sin enfermedades y que podría traer más peligros que beneficios.
Cuáles son los riesgos de la queratopigmentación
La córnea, una capa externa y transparente, cumple un rol clave en el ojo al protegerlo de traumatismos, infecciones y otros factores que podrían causarle daño.
A través de este tejido, los oftalmólogos también puedan examinar el interior del ojo y la retina, y de esa manera, posiblemente hallar enfermedades.
José Antonio Gegúndez, secretario general de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO), explicó a EFE que la pigmentación en la córnea obstaculiza que los oftalmólogos realicen intervenciones en el ojo.
“Si una persona se pigmenta la córnea y en un futuro tiene que ser examinada de su retina periférica, porque es miope, por ejemplo, va a ser prácticamente imposible verla. Y si se tiene que someter a una intervención de catarata, por ejemplo, o de glaucoma, las posibilidades de complicaciones son elevadas porque el cirujano que la tiene que operar no podrá verlo bien”, detalló el experto.
De acuerdo al especialista, aún no se ha reunido “suficiente evidencia científica” que asegure que esta intervención es segura y se han visto casos con resultados adversos, como infecciones de córnea y descompensación corneal. Esto último podría causar que el paciente deba someterse a un trasplante.
En enero de este año, la Academia Estadounidense de Oftalmología también alertó que esta técnica está relacionada a riesgos graves como la pérdida de visión.
“En el caso de las cirugías puramente estéticas en los ojos, no vale la pena correr el riesgo cuando se trata de una buena visión”, explicó la Dra. JoAnn A. Giaconi, portavoz de la Academia Estadounidense de Oftalmología.
Desde el organismo también aseguraron que “la forma más segura” para modificar la tonalidad de los ojos es con lentes de contacto que deben ser recetados por un profesional de la salud ocular.
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