Es la cuarta persona en haber conseguido una remisión de la infección, pero la primera mujer en haberlo logrado con un trasplante de células madres. Le dicen la paciente de Nueva York y este jueves se publicó en la revista Cell que logró vencer el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) con un novedoso tratamiento.

Esto se confirmó después de estar 30 meses sin rastro del virus y sin consumir medicación antirretroviral, una buena noticia para la ciencia y el mundo, pues podría ser un primer indicio de una posible cura para el VIH, una enfermedad que afecta a 38 millones de personas de la población mundial y que solo se puede tratar para controlar los síntomas y bajar la carga viral.

Una mujer es la primera en curarse del VIH tras un trasplante de células madres

Tenía cáncer y VIH

La paciente se trata de una mujer de mediana edad que se auto define de raza mestiza. Cuatro años después de ser diagnosticada con VIH, se enteró que tenía leucemia mieloide aguda, un cáncer de sangre y médula ósea que avanza con mucha rapidez.

Al no tener otra alternativa de tratamiento, los doctores optaron por un trasplante de células madre: consiste en vaciar la médula ósea de la paciente, donde se encuentran las células madre que forman la sangre. Ahí eliminan el tumor y vuelven a repoblar la médula con las células madre extraídas de un donante compatible.

Y como la mujer también tenía VIH, los especialistas procuraron que el donante tuviese una mutación específica que impedía al virus penetrar en las células, por lo que no solo se reduciría el tumor en la sangre en el cuerpo de la mujer, sino que también adquiriría mayor resistencia contra el VIH.

Una mujer es la primera en curarse del VIH tras un trasplante de células madres

“Un trasplante de médula de células madre de adulto requiere una identidad genética completa del 100% en una serie de genes que son como un DNI genético para el trasplante”, explica Jose Alcamí, virólogo y director de la Unidad de Inmunopatología del SIDA del Instituto de Salud Carlos III.

Sin embargo, las células madre que están en el cordón umbilical solo requieren un 50% de identidad genética, por lo que las posibilidades de encontrar a un donante que pueda ayudar, aumentan.

Así fue el caso de la mujer que, según sus médicos, “actualmente está clínicamente sana. Está libre de cáncer y de VIH. Y lo llamamos una posible cura más que una cura definitiva, básicamente esperando un período de seguimiento más largo”.

También indicaron que el procedimiento no es aplicable a todas las personas con VIH, pero que definitivamente estos resultados “abren la puerta, en un futuro, a desarrollar nuevas técnicas para escalar esta estrategia terapéutica”.