Estados Unidos y Reino Unido efectuaron una serie de ataques contra los rebeldes hutíes de Yemen, país que está ubicado en la entrada del Mar Rojo.
Esta ofensiva se posiciona después de meses de ataques de este grupo contra embarcaciones internacionales que utilizaban la mencionada ruta marítima, la cual es clave para la actividad comercial en la región.
Tras los ataques que Hamás realizó a Israel el pasado 7 de octubre y que dejaron cerca de 1.200 muertos, el país del primer ministro Benjamín Netanyahu ha respondido con bombardeos constantes, los cuales han dejado más de 22.000 bajas en la Franja de Gaza.
En medio de ese escenario, los hutíes, quienes son aliados de dicha organización palestina, advirtieron que atacarían a los barcos que se dirigieran hacia Israel.
De esta manera, han utilizado misiles y drones para efectuarlo, lo que ha llevado a que empresas de este sector utilicen otras rutas que les significan mayores costos y tiempos más largos.
Según informaciones rescatadas por la BBC, la reciente ofensiva de Estados Unidos y Reino Unido se ha dirigido hacia Saná (la capital de Yemen) y Al Hudayda (ciudad en la costa del Mar Rojo).
Asimismo, un funcionario estadounidense dijo a Reuters que se han utilizado aviones, barcos y submarinos.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, declaró en un escrito que la Fuerza Aérea Real participó en la ofensiva hacia “instalaciones utilizadas por los rebeldes hutíes en Yemen”.
“Reino Unido siempre defenderá la libertad de navegación y el libre flujo de comercio”, enfatizó, para luego añadir que también contaron con apoyo no operativo de Países Bajos, Canadá y Bahréin para “degradar sus capacidades militares y proteger el transporte marítimo global”.
Por su parte, el presidente Joe Biden manifestó que Estados Unidos y sus aliados “no tolerarán ataques contra nuestro personal ni permitirán que actores hostiles pongan en peligro la libertad de navegación en una de las rutas comerciales más críticas del mundo”.
“No dudaré en tomar medidas adicionales para proteger a nuestra gente y el libre flujo del comercio internacional según sea necesario”, advirtió.
En respuesta a los ataques, el viceministro de Asuntos Exteriores de los hutíes, Hussein al-Izzi, declaró en un canal de televisión de su país que “pagarán un alto precio” por esta “descarada agresión”.
Quiénes son los rebeldes hutíes de Yemen
Se trata de un grupo insurgente con capacidad militar que representa a la minoría musulmana chiita del país, los zaidíes.
Empezaron a operar durante la década de 1990 como una oposición al mandato del entonces presidente Alí Abdalá Salé.
Su nombre viene de Hussein al Houthi, el fundador del movimiento. Sin embargo, también se hacen llamar “Partidarios de Dios” o “Ansarolá”.
“Dios es grande. Muerte a Estados Unidos. Muerte a Israel. Maldición a los judíos y victoria para el Islam”, es el lema que adoptaron después de que Estados Unidos liderara incursiones militares en Irak en 2003.
Junto con ello, al igual que Hamás y Hezbolá, se consideran parte del “eje de resistencia” que encabeza Irán, el cual es un fuerte opositor a las políticas de Occidente y los países anteriormente mencionados.
A inicios de 2014, efectuaron un levantamiento contra el sucesor de Salé, Abd-Rabbu Mansur Hadi, lo cual les permitió tomar el control de la provincia de Sadá en el norte del país.
Un año después, a principios de 2015, tomaron Saná (la capital), una acción que llevó a que el presidente escapara de Yemen.
Luego, Arabia Saudita intervino militarmente con el respaldo de Emiratos Árabes Unidos y Bahréin para tratar de restaurar el mandato de Hadi.
No obstante, no pudieron lograrlo, por lo que los rebeldes hutíes han seguido dominando parte del territorio del país, especialmente hacia el lado de la costa en el Mar Rojo.