Chile es un país privilegiado en recursos naturales gracias a los más de 4 mil kilómetros lineales de costa que tiene de norte a sur, siendo una fuente de energía marina renovable cuyo potencial ha comenzado a ser explorado recientemente. Por ejemplo, Francia, Canadá y Reino Unido trabajan en la generación de energía gracias a la fuerza de las olas y de las corrientes hace años, pero sigue siendo la energía renovable más inmadura hasta ahora. Para el recién saliente director del Centro de Investigación e Innovación en Energía Marina MERIC, Luc Martin, “el extenso mar de Chile le entrega al país una posición ideal para ser un actor relevante en la producción de energía marina a nivel mundial.  Es primordial establecer un diálogo con la ciudadanía sobre el valor de este tipo de energía y evaluar e informar desde una base científica sus posibles impactos en los ecosistemas marinos y socio económicos”. Existen dos tipos de energías que pueden generar electricidad: la undimotriz y la mareomotriz. La primera se extrae de la energía cinética y potencial generada por el movimiento de las olas que se transforma en energía eléctrica o agua presurizada. En la segunda utiliza las corrientes que se generan a partir de las mareas en lugares específicos de las costas.

"Queremos descarbonizar, luchar contra el cambio climático y hacer los esfuerzos para aportar con energías renovables".

Dernis Mediavilla, coordinadora técnica de Meric explica que “estamos trabajando en dos líneas principalmente. Una es en la adaptación de la tecnología en energía marina y la otra es en el entorno donde esa tecnología se emplaza. Queremos descarbonizar, luchar contra el cambio climático y hacer los esfuerzos para aportar con energías renovables”. Enel Green Power Chile compró una máquina, que es una boya autocontenida con sensores oceanográficos, que va a ser instalada en la Bahía de Cartagena el primer semestre de 2020. Su objetivo principal es monitorear el potencial de la energía marina renovable. “Nosotros le llamamos a este proyecto ‘Laboratorio a Mar Abierto’ porque todos los protocolos que hemos generado en cuatro años de trabajo se van a poner a prueba con esta tecnología. Pero lo más importante es evaluar cuál es el impacto que tiene intervenir un ambiente natural para ver si hay que mitigar o potenciar”, dice Mediavilla. [caption id="attachment_866738" align="alignnone" width="300"]

Imagen referencial de la vida en la costa. Foto: Brian Yurasits / Unsplash[/caption] Las principales limitaciones que tiene el desarrollo de la energía marina en Chile son que es un país multi riesgo, tomando en cuenta factores como las tormentas, fondos de mar con pendientes pronunciadas, uso para la extracción de recursos y los desastres naturales como tsunamis. Sin embargo, vendría a solucionar el problema de transmisión en lugares apartados o en islas. “El recurso de olas de Chile de Norte a Sur es impresionante. Según nuestras estimaciones el recurso de la costa chilena abarca el 50% de la energía de toda Sudamérica. La ventaja de la ubicuidad de la energía marina es real donde una máquina puede alimentar a una población, una caleta o una industria local”, señala la experta de Meric.

Avanzando rápido

El avanzado desarrollo de las energías renovables en el país que ya alcanzan el 20% de la matriz energética, prevé un futuro auspicioso para este sector. Esto tomando en cuenta que se adelantó seis años la meta de llegar con ese porcentaje al año 2025. “La energía marina es una tecnología con mucho potencial. Aunque todavía está en una etapa de desarrollo por lo que es necesario seguir trabajando para que estas lleguen a un estado que les permitan ser competitivas en el mercado chileno”, afirma Carlos Finat, director Ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables ACERA.

"La energía marina es una tecnología con mucho potencial. Aunque todavía está en una etapa de desarrollo".

Y agrega, “si queremos que Chile sea carbono neutral hacia el 2050 es absolutamente necesario que avancemos como país en aprovechar el máximo todos nuestros recursos energéticos renovables, y es ahí donde la energía de los mares sin duda que cumplirá un rol”.