El impacto de la data en las pymes y cómo sacarle provecho
El análisis y procesamiento de los datos puede traer múltiples beneficios. Entender las decisiones de los clientes, poder predecir sus acciones o elaborar mejores campañas de marketing, son algunos de ellos. ¿Cómo poder incorporar el uso de datos e información? Acá, algunas pistas.
Qué es la data: El Big Data es el proceso de análisis y uso de la información y datos que hay en circulación. Estos datos pueden ser estructurados –que están almacenados de forma ordenada–, o no estructurados –que no tienen un formato claro en el almacenamiento–, y se estudian de forma automática para sacar conclusiones en tiempo real y así tomar mejores decisiones. Aunque el concepto apunta a grandes volúmenes de datos, también es aplicable a información de menor escala.
Por lo mismo, es una herramienta que puede ser de utilidad para una gran cantidad de rubros.
“Los datos pueden ser en distintos formatos, como imágenes y videos, y también internos o externos. En este último, aparecen, por ejemplo, datos que tiene el gobierno, que es un gran proveedor de información abierta, como la encuesta Casen o información de presupuesto familiar. Si una pyme puede acceder a estos y más datos, y además procesarlos, tiene grandes oportunidades de crecimiento”, plantea Juan Pablo Forno, director consultor de Formulisa y director académico del Diplomado de Extensión en Inteligencia de Clientes y Big Data de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile.
La data se puede aplicar en distintas áreas de un negocio, lo que permite tener un conocimiento más acabado y así optimizar procesos.
Su impacto en las pymes: Un estudio publicado por Microsoft reveló que las empresas, y en especial las pymes, aceleraron su digitalización y han incorporado la tecnología a sus operaciones tras la llegada de la pandemia de coronavirus. Algo que, según detalla, se traduce en que 9 de cada 10 pymes indicaron que el virus había estimulado su transformación digital, mientras que 6 de 10 destacan la agilidad en las operaciones y la productividad como los principales beneficios.
El estudio de Microsoft destaca que el 85% de los encuestados –líderes de pymes, propietarios y directores de empresas de 1 a 260 empleados de distintas industrias– declaró haber tomado decisiones basadas en datos. Eso se traduce, además, en que 6 de cada 10 organizaciones pusieron énfasis en capacitar al personal hacia una cultura orientada a datos o incluir a colaboradores especialistas en el manejo de datos. Cifras que hablan de un avance significativo, sobre todo porque el 86% de los consultados señalaron que la transformación digital ha acelerado de forma significativa el uso de datos para la inteligencia de negocios.
“Efectivamente se han empezado a orientar hacia allá, se han dado los primeros pasos. Es cierto que se muchas empresas tienen la inquietud y entienden que es necesario, ahora, también hay que ser cautelosos a la hora de ver si efectivamente es un avance rápido o no. Esto, porque las pymes también cuentan con menos capacidad de incorporar herramientas de forma tan rápida, porque también hay desconocimiento. Es una tarea en la que se debe poner énfasis”, reflexiona Juan Pablo Forno.
Eso sí, el estudio de Microsoft también reveló otros aspectos interesantes en torno a transformación digital. Por ejemplo, que el 33% ha realizado parte de la inversión tecnológica en sus empresas e invertirán a futuro, mientras que un 31% lo hacen constantemente.
Cuáles son sus beneficios: Las pymes tienen información interna que, siendo procesada, puede ser de utilidad para tomar mejores decisiones. Por ejemplo, la data que se puede obtener de las transacciones que se realizan en un negocio permite conocer las preferencias de los clientes; también es útil saber el comportamiento que tienen en las redes sociales o la navegación que hacen en la página web, además de la información que dan los proveedores. Sumada a la data externa, se puede obtener una cantidad considerable de información específica del negocio, lo que otorga una ventaja competitiva respecto del resto, ya que se puede conocer mejor a los clientes y mejorar los procesos que lo demandan.
Forno explica que uno de los beneficios tiene que ver con la capacidad de predecir distintas acciones. “O la capacidad de modelar comportamientos. Aquí las pymes, dependiendo de la escala que tengan, pueden ver cuáles de sus clientes tienen más probabilidad de irse y así tomar acciones preventivas. También pueden prospectar de una manera más eficiente a sus clientes. Hoy las pymes tienen la capacidad de acceder a esas tecnologías. porque están disponibles a través de licencias y de hardware”, señala.
En términos prácticos, con el uso de la data se puede conocer qué productos se están comprando más y cuáles menos, en qué horarios, qué días, cuáles son tendencia, cuáles son más buscados en la web. Eso permite saber con exactitud las preferencias y hábitos de los clientes, además de identificar cómo obtienen los productos o servicios. Con eso, es posible adelantarse a las decisiones de los clientes, ejecutar planes de marketing más exactos –ya que se conocerán las edades y las ubicaciones, por ejemplo– y responder a las necesidades de forma oportuna y efectiva. “Es tomar decisiones sobre la base de datos y no de intuiciones”, remarca el cofundador de Formulisa.
Las herramientas que se pueden aplicar: El primer paso para poder ejecutar la data es identificar cuáles son las fuentes de información disponibles. Pueden ser de transacciones, de ventas, de tendencias, y también las externas. “Para una pyme sería muy útil incorporar la información de Chile Compra, que está disponible para todos, y ver a la competencia, a los proveedores, los tipos de compras, los precios, etc. Eso se puede hacer, se necesita identificar, explotarlo y procesarlo”, dice el director del diplomado de Inteligencia de Clientes y Big Data de la U. de Chile.
Luego de tener las fuentes de información se deben identificar cuáles serán las herramientas que permitirán explotar los datos de manera correcta. Forno enfatiza en que es clave primero saber cómo conectar la tecnología en virtud del modelo de negocios. “Acotarlo así permite identificar cuáles herramientas son necesarias para ejecutar el procesamiento de datos”, subraya.
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