Este martes, a las 8:30 de la mañana en el Parque Bicentenario de Cerrillos, el Presidente Piñera entregará detalles de un ambicioso plan de retiro de centrales eléctricas, luego de llegar a un acuerdo con las cuatro generadoras eléctricas que operan estas unidades: Engie, AES Gener, Enel y Colbún. Se trata del primer paso concreto que realizará el Estado para alcanzar la meta que planteó en la Cuenta Pública el Presidente de la República, Sebastián Piñera, de convertir a Chile en un país carbono neutral.
Pero ese es solo uno de los ejes en que se deberá avanzar: otro tan importante como este es la reforestación, algo que está mucho más atrasado y que no fue abordado en la cuenta pública.
"Para alcanzar el objetivo de convertirnos en un país carbono neutral, no sólo es necesario frenar las emisiones, sino que avanzar en paralelo en el crecimiento del bosque, ya que es el único instrumento eficaz para transformar ese carbono en oxígeno. Para ello, es imprescindible que contemos con políticas públicas que promuevan la forestación sustentable en el país, tanto de bosque nativo como de plantaciones productivas", explica el presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), Juan José Ugarte.
"Nuestra producción involucra un proceso fundamental para detener la emergencia climática y alcanzar la carbono neutralidad: la fotosíntesis. Esto, tan básico y natural, permite que los bosques absorban en la actualidad el 60% de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) que Chile emite, que luego quedan para siempre contenidos en la madera que darán forma a casas, muebles, papeles y textiles y otros productos que de allí se obtienen", complementa Ugarte.
El presidente de Corma cuenta que esto incluso destacado por la canciller alemana, Angela Merkel, quien le señaló a la ministra Schmidt que "Chile tiene oportunidades únicas para avanzar en la ambiciosa meta del carbono 0, y una de ellas es la forestación sustentable. Con un manejo forestal adecuado podemos llegar a tener 100% de captura del monóxido de carbono".
La visión ambiental
La directora ejecutiva de Chile Sustentable, Sara Larraín, si bien coincide en que es necesario avanzar en forestación, cree que la clave está, más que en la captura, en la reducción de las emisiones.
A su juicio, para que esto se concrete debe haber voluntad real de reducir emisiones en generación eléctrica y transportes. "El inventario de emisiones de CO2 equivalentes, al 2016, que presento la ministra Smith en la COP 24 en Polonia; muestra que el 78% de las emisiones del país provienen del sector energía, de los cuales el 41,5% es de la industria eléctrica y el 31,3% del transporte", comenta Larraín, quien agrega que, si se hace un zoom al sector eléctrico, las 28 centrales a carbón existentes en el país emiten el 91% de todo el sector.
"Al cerrar las carboneras, la matriz eléctrica del país será casi limpia y solo habría que capturar un remanente de emisiones de centrales de respaldo de ciclo combinado a gas natural", complementa Larraín.
Sin embargo, pone en duda la real capacidad del gabinete de avanzar decididamente en esto. "Creo que Piñera sí tiene voluntad de avanzar y liderar un proceso de descarbonización, pero sus ministerios de Energía, Hacienda y Economía no les da el ancho. Tienen una visión estrecha, lineal y de corto plazo, están demasiado cerca de los incumbentes y viven en el pasado, pues carecen de formación sobre sistemas complejos. Por tanto, son incapaces de aprovechar las oportunidades de innovación que enfrentamos con el cambio climático".
Crisis de Puchuncaví
El exfiscal del ministerio del Medio Ambiente y jefe del área medio ambiente de Elías Abogados, Jorge Cash, añade otro elemento: es imprescindible pensar también en el sector transportes, en el que hoy, salvo algunos esfuerzos aislados como la introducción de flotas pequeñas de buses eléctricos, no existe un plan de la magnitud de la del retiro de centrales a carbón. También cree que se debe tomar decisiones tajantes ante temas de alta complejidad, como la crisis ambiental de la zona de Quintero y Puchuncaví.
"El gobierno debe organizar los compromisos que pueden tener impacto en la comunidad internacional que deberá concurrir a los acuerdos de la COP. Para esto, Chile debe reforzar su legitimidad como actor en el tema", indica, enumerando los puntos que, según su opinión, son clave.
"Primero, que el plan de descarbonización que anunciará el gobierno contenga compromisos concretos del sector transportes. Segundo, que se indique fecha para la firma de Escazú. Tercero, que se informe el estado de avance de la Evaluación de Desempeño Ambiental del Año 2016. Cuarto, plan de cumplimiento para las medidas impuestas por la sentencia de la Corte Suprema para la Bahía de Quintero y Puchuncaví, que involucra a distintos servicios públicos y cuyo plazo es de 12 meses", explica Cash.
El rol del sector energético
El sector que ha encabezado la transición hacia lo "verde" ha sido energía. Pero no solo por decisión de las empresas –de hecho, varias de las matrices de las empresas que funcionan en Chile han tomado la decisión de retirar el carbón a nivel global- sino que también por la baja de los costos de desarrollo de las energías renovables.
A modo de ejemplo, según la Comisión Nacional de Energía, en 2014 el costo de instalar un kW de capacidad solar fotovoltaica era de US$2.500. Cinco años después ese valor había caído 61% a US$970, pasando a ser la tecnología más competitiva después del gas natural aunque, a diferencia de este, su costo de producción es cero pues no debe comprar combustible. El costo de desarrollo de las centrales eólicas, en tanto, bajó 41% desde US$2.300 por kW a US$1.361.
Por contrapartida, en el mismo período la generación a carbón subió 20% a US$3.000 por kW y la hidroelectricidad de pasada, 93% a US$4.050/kW.
"La electricidad en Chile aporta solo el 30% de las emisiones. Y transportes, el 25%. Entonces, en la medida que el sector eléctrico es más renovable, se puede aprovechar de reemplazar otros usos intensivos en emisiones, básicamente derivados del petróleo, por electricidad, apunta Claudio Seebach, presidente ejecutivo de la Asociación de Generadoras de Chile.
Por ello, cree necesario que el país avance en un programa de electrificación, cambiando procesos industriales e incluso el transporte público, por eléctrico basado en renovables.
"Esto genera dos efectos. Uno inmediato, de corto plazo, que es que se evitan emisiones contaminantes. El segundo es la eficiencia energética, porque se consume menos al usar electricidad. En un motor a combustión, el 85% de la energía se pierde en calor y el 15% es movimiento", añade.