La temporada de resultados de la PSU no es algo ligero para los miles de estudiantes que la rindieron y esperan postular a la universidad. La presión tanto de la familia como interna se ve reducida a veces a tan solo un número que para muchos, es el que define el futuro.
Y si bien para muchos la llegada de los resultados será un momento de alivio, para otros comenzará otro proceso: el de no contar con el puntaje necesario para postular a la carrera que se quería.
Una situación que en realidad, es completamente normal y de la que nadie debería sentirse culpable. Es parte del llamado que Carolina Rojas, Psicóloga del Departamento de Orientación de Preuniversitario Pedro de Valdivia, hace para preparar a los que el 26 de diciembre en la mañana se den cuenta que su puntaje no fue suficiente.
¿Cómo enfrentar ese momento? Lo más importante, dice Rojas es no perder la calma, ni la motivación y buscar el apoyo directo de la familia. Lo peor que se puede hacer en estos casos, es tomar una decisión apresurada, ya que las consecuencias pueden terminar siendo peores.
"Hay que tomarse las cosas con calma y manejar la ansiedad. Hay alumnos que se matriculan inmediatamente solo por presión familiar, y ahí hay un alto riesgo de deserción futura", dice la psicóloga, refiriéndose a que muchas veces la presión por entrar a la Universidad puede hacernos tomar malas decisiones.
Lo primero que hay que hacer, dice Rojas, es saber efectivamente cómo nos fue. La mayoría de la gente se queda simplemente con saber que no les alcanzó el puntaje, pero lo importante es poder saber efectivamente cuánto nos faltó conociendo las ponderaciones de la carrera, para así saber en qué mejorar en caso de que queramos rendirla por segunda vez.
Volver a dar la prueba al año siguiente puede verse como una pérdida de tiempo, pero a juicio de la experta, está lejos de ser eso. "No se trata de un año sabático, ya que le va a permitir al alumno o alumna madurar en relación a su elección vocacional y a convertirse en una persona activa en su proceso de aprendizaje. Todas estas cosas influyen en la posibilidad de cumplir el deseo de entrar en su primera opción".
Dentro de las posibilidades que debe evaluarse está el postular de todas maneras, a la misma carrera pero en otra universidad. En ese sentido, la psicóloga señala que es importante informarse bien sobre la nueva universidad que llega muchas veces ofreciendo becas o beneficios a alumnos con buenos puntajes, pero no los suficientes para ingresar a lo que deseaban.
Dentro de las cosas que hay que tomar en cuenta está la acreditación de los establecimientos, de los cuales depende entre otras cosas, los beneficios de financiamiento estatal y también el posicionamiento en los diferentes rankings de calidad. La idea es no entrar a estudiar por obligación y pensar siempre en qué es lo que de verdad falta para lograr el objetivo inicial.
Pero lo más importante de todo es no perder el control, saber que la vida está lejos de acabarse solo por el resultado de una prueba y buscar toda la orientación posible, desde los padres hasta profesionales puede servir para mentalizarse y lograr lo que más importa: lo que de verdad uno desee.

Revisa el programa del Especial de Admisión a continuación:

https://youtu.be/bzsZZxsvebQ