Que el MIT haya sido calificado como la mejor universidad del mundo no es una novedad. Lo que sí es el verdadero boom, es lo que están experimentado las instituciones más orientadas hacia la tecnología versus las más tradicionales, generalistas o humanista. Esta es quizás la principal conclusión del ranking QS 2025, donde los primeros lugares están dominados por instituciones donde prima la ingeniería y la ciencia.