En una entrevista publicada por la Revista América Economía, el Ministro de Medio Ambiente Marcelo Mena indicó: "El movimiento ambiental en Chile ha perdido el foco, se han centrado en problemas que no afectan a la gente, sino en los que dan más titulares de prensa".
Desde Fundación Terram nos parece necesario responder a los dichos del ministro, a partir de nuestro trabajo, sin arrogarnos la representación del movimiento ambiental chileno.
Nuestra institución se dedica a analizar y proponer políticas públicas en materia ambiental, por lo que todos los años elabora un "Balance Ambiental", documento que recoge los principales sucesos ocurridos, que involucran al país.
El Balance elaborado en 2016 fue titulado: "Notable abandono de deberes" aludiendo al incumplimiento del rol del Gobierno en esta materia, aseveración que el Ministro Mena señala como "injusta". Pese a ello, es evidente que la gestión ambiental de este Gobierno ha sido bastante pobre, basta con ver lo que ocurre en las zonas de sacrificio, especialmente en la Bahía Quintero, donde el Gobierno no ha realizado acciones concretas para disminuir la contaminación que afecta a las personas que habitan dicho lugar. Situación evidenciada en junio de este año, por la Contraloría, la cual en un documento señala "abandono de deberes" por parte de las Secretarias Ministeriales de Salud y Educación, por el incumplimiento del Oficio 1.448 del año 2011.
Lo mismo ocurre con la contaminación atmosférica que afecta a muchas ciudades del país, que sufren preemergencias y emergencias ambientales año a año, porque no basta con dictar planes, lo más importante es que se cumplan, y la historia nos muestra que esto no ha ocurrido.
Todas estas razones nos dan a entender que el Gobierno dejó en segundo plano su deber de velar por el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación y tutelar la preservación de la naturaleza, tal como lo señala nuestra Constitución.
Nos preguntamos también, cuál es el rol que ha jugado la autoridad (Ministerio de Medio Ambiente, Superintendencia Ambiental y Sernapesca) tras la crisis ambiental y sanitaria vivida en Chiloé el año 2016. Nos gustaría saber si como país estamos preparados para enfrentar un nuevo florecimiento algal nocivo (FAN) y si existen protocolos de acción en caso de que esto vuelva a suceder.
Otro tema relevante sobre el cual el Ministro se pronuncia es el Proyecto de Ley de Protección de Glaciares, el cual, gracias a la gestión de este Gobierno terminó protegiendo prácticamente nada y su tramitación quedo durmiendo en el parlamento. Sabemos que es urgente una ley de esta naturaleza que resguarde las reservas de agua y que elimine los impactos que en ellas provoca la minería, sin embargo, el Gobierno no ha tomado acción.
En el caso de la Gran Donación de áreas terrestres de Tompkins Conservation, el Gobierno y en particular la presidenta, jugaron sin duda un rol importante, sin embrago la iniciativa nace de Douglas y Kristine Tompkins, quienes entregaron al Estado de Chile su enorme legado.
El Ministro mena se equivoca al decir que hemos perdido el foco, ya que las ONGs tenemos una función pública, lo que nos vuelve una contraparte de la institucionalidad vigente. Es parte de nuestro rol contribuir al debate y trabajar para que nuestra sociedad transite hacia espacios con mejores estándares ambientales, más justos y democráticos.
Desde Fundación Terram estamos abiertos a aportar a la discusión en temas de fondo, a través de un dialogo que cuente con la voluntad de avanzar en materia de protección ambiental, democracia y respecto a los derechos humanos.