ESTA SEMANA tuvimos tres encuestas. La Cadem semanal el lunes, Adimark mensual el jueves y la semestral esperada CEP. Los datos abundan y no es posible analizarlos completamente en una columna.
Gobierno termina el 2016 nuevamente muy mal evaluado
La aprobación de Bachelet en promedio de las tres encuestas es alrededor del 22%, y el rechazo de 66%. Todas coinciden en el amplio rechazo a sus reformas estrella, a las áreas de gestión del gobierno y en una fuerte discrepancia entre la agenda del gobierno y las prioridades de la población, que difieren abiertamente. Para esta última las prioridades son delincuencia, crecimiento y empleo, y atención de salud. Lo que estiman menos prioritario es exactamente lo que prioriza el gobierno: pensiones, Constitución, gratuidad, sindicatos. El diagnóstico fue muy errado. Las condiciones personales de la Presidenta como gobernante son lamentables hoy. Es lejana, débil, no tiene liderazgo, no es creíble, no es respetada, no tiene la capacidad de resolver problemas, etc. En delincuencia y corrupción el rechazo alcanza nada menos que el 90% (Adimark). En suma, el mal diagnóstico, el programa que no era tal y la retroexcavadora han sido nefastos para el país.
Piñera adelante, Guillier creciendo rápido
El tema central de este año es la elección. Las tres encuestas coinciden en que Piñera va claramente adelante y le sigue Guillier pero creciendo rápidamente. El promedio de las tres le da un 24% a Piñera y un 19.7% a Guillier. Los demás candidatos en estas encuestas estarían fuera de contienda. Lagos tiene solo un 5%, Ossandón un 3% e Insulza apenas sube de un 1% junto a ME-O. Pero probablemente las cosas van a cambiar los próximos meses. Es muy probable que la Nueva Mayoría se quiebre, igual que la DC. Piñera aún está dudoso. Por esas y otras razones, los dos candidatos punteros podrían no llegar a la papeleta. Ahí el escenario sería de antología.
La clase política ampliamente desprestigiada
En la CEP ningún político supera el 50% de evaluación positiva. Guillier, Boric y Jackson son los mejores evaluados. Los peor evaluados (sobre 45% de rechazo) son C. Vallejo y H. Larraín (56% rechazo); le siguen Lagos, Matthei, Lagos Weber, ME-O, Teillier y Andrade. Chile Vamos tiene un 46% de rechazo y la NM un 51%. En Adimark solo Guillier alcanza un 54%, seguido de Piñera con un 38%. El resto va desde 32% hacia abajo. Los partidos tradicionales tienen un amplio rechazo. Los peores son el PC y la UDI con 60% de rechazo. Siguen la DC, el PPD con 56% de rechazo y 64% de desaprobación al PS. RN tiene un 53% de rechazo. Los mejor evaluados, aunque ninguno supera el 40%, son RD, Evópoli, Ciudadanos y Amplitud. De ellos solo Evópoli y Ciudadanos aporta nuevas ideas. Con una atomización creciente, de carácter caudillista, sin partidos políticos fuertes y prestigiados, el futuro es difícil.
Instituciones clave muy mal evaluadas
Además de falta de confianza en la clase política, hay fuertes reparos a instituciones. Las empresas públicas merecen apenas un 18%, las privadas un 16%, los sindicatos un 15%, el Ministerio Público un 12%, el gobierno un 10% -similar a la justicia- y el Congreso entre 4 y 6%. Los diarios y la TV no llegan al 20%, similar al movimiento estudiantil. También llama la atención la desaprobación de la Iglesia. En la encuesta Cadem alcanza un 51% de rechazo y un 38% de aprobación, que se ha recuperado del 24% de aprobación de septiembre de 2015. Las instituciones más apreciadas son radios, Carabineros (tan vilipendiados por la izquierda dura), la PDI, las FF.AA., el Banco Central y notablemente el SII, que alcanza un 45% de aprobación y un 38% de rechazo. Claramente se empieza a recuperar del tifón Peñailillo.
Otras cifras de interés
Un 53% de los encuestados dice haber votado en las municipales. O miente o la muestra es muy deficiente. En ambos casos el tema es delicado, cuando 51% dice que no fue a votar simplemente porque no le interesa la política. Al asumir este gobierno un 78% de la población consideraba que el país iba por buen camino. Hoy solo un 23% lo piensa así, y aproximadamente un 70% considera que vamos mal.
Epílogo
Si a estas encuestas le agregamos el Imacec de noviembre, de un magro 0.8%, el agudo déficit fiscal y la deuda pública en rápido crecimiento, el panorama nacional es lamentable.
La mochila que dejará este gobierno será muy pesada para cargar. Quien sea que gane la próxima elección verá muy difícil tratar de corregir los estropicios.