Siguiendo el mismo diseño que Crispi: Vallejo apelará en comisión investigadora a que conversaciones con Boric son privadas
La línea de defensa, expresada principalmente por el jefe del Segundo Piso, se ideó desde el 2023 y levantó críticas transversales en el Congreso; tanto así, que se ofició a la Contraloría para que aclaren si esta estrategia se ajusta al reglamento. A diferencia de Crispi, Carlos Durán y Carolina Tohá, la vocera será la primera personera del Ejecutivo que no formó parte del manejo inicial de la crisis y que concurrirá a la Cámara.
El próximo lunes será el turno de la ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo (PC), para comparecer a la comisión investigadora que armó la Cámara de Diputados por el manejo que, desde el gobierno del Presidente Gabriel Boric, se le dio a la denuncia por violación interpuesta en contra del exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve.
Se trata de la tercera sesión con invitados del Ejecutivo, donde también se convocó al director general de la Policía de Investigaciones (PDI), Eduardo Cerna. Previamente, ante el mundo parlamentario se presentó la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD); el jefe de gabinete del Presidente, Carlos Durán (FA), y el jefe del Segundo Piso, Miguel Crispi (FA). Todos, principalmente este último, han seguido un libreto en torno a mantener bajo reserva las conversaciones con el Mandatario, ya que estas son “privadas”.
Esta misma línea de defensa es la que sostendrá este lunes la ministra Vallejo, en caso de ser inquirida respecto de sus diálogos privados con el Jefe de Estado sobre el caso Monsalve. Se trata de una práctica que la secretaria de Estado también ha defendido en sus habituales alocuciones de los lunes en Palacio.
Al mismo tiempo, indican en La Moneda, también se apegará a lo que ya ha expresado públicamente en sus vocerías para atender consultas de la prensa sobre el caso.
Cabe destacar que, en ese sentido, a diferencia de Tohá, Crispi y Durán, la portavoz del Ejecutivo no formó parte del selecto grupo que manejó la crisis desde el primer minuto -entre el 15 y el 16 de octubre-. En dicho espacio también estuvo, por ejemplo, la jefa de gabinete de la titular del Interior, Pía Mundaca.
Esto mismo es parte de las razones por las que en La Moneda existe cierta “tranquilidad”, pues las decisiones más polémicas se adoptaron durante el periodo en el que Vallejo no tenía conocimiento de la denuncia contra Monsalve. Es decir, se espera que esta comisión genere menor revuelo que, por ejemplo, la sesión que la comisión sostuvo este lunes, protagonizada por Durán y Crispi, quienes de todas maneras enfrentaron con tonos distintos las preguntas de los parlamentarios.
Cómo se ideó la línea de defensa del gobierno
Más de una docena de veces Crispi evitó responder consultas en la comisión investigadora invocando que sus conversaciones con el Presidente son de carácter reservado.
Su concurrencia a la Cámara no fue la primera desde que asumió el mando del Segundo Piso. Tampoco fue su debut, bajo ese rol, ante una comisión investigadora del Congreso. En 2023, en el marco de las indagaciones por el lío de platas entre fundaciones y organizaciones del Estado, el sociólogo debió asistir, tras negarse en un par de ocasiones, a la instancia de diputados que se encargaron de fiscalizar dicha crisis del gobierno.
Esa determinación fue defendida por varios de los altos personeros del Ejecutivo que por ese entonces se reunían en el denominado “comité de crisis”. Uno de sus integrantes, el entonces ministro de Justicia Luis Cordero, se encargó de defender esta idea públicamente, en diferentes vocerías que asumió para intentar contener las esquirlas del caso.
Por esas fechas, también se refirió al tema el exjefe del Segundo Piso de Sebastián Piñera, Cristian Larroulet, quien planteó que Crispi debía concurrir a esa comisión investigadora como exsubsecretario de Desarrollo Regional, pero que no le correspondía asistir en calidad de encargado de los asesores de la Presidencia. Estas palabras han sido recordadas por estos días en La Moneda.
Lo cierto es que cuando se conformó la comisión investigadora por el caso Monsalve, entre integrantes del comité de crisis se llegó al consenso de que la idea de evitar referirse a las conversaciones con Boric se debía mantener, pues esto era una bajada obvia que en el pasado ya se había usado.
El silencio de Crispi para atender las dudas parlamentarias fue duramente cuestionado este lunes en el Congreso, de forma transversal -desde el PC al Partido Republicano-. De hecho, el presidente de la comisión, el RN Miguel Mellado, acudió a la Contraloría para que la entidad fiscalizadora de cuenta de si el argumento del jefe del Segundo Piso se ajusta o no al reglamento.
Un tema sobre el que La Moneda sí decidió marcar como “matiz” fueron los tonos distintos que expresaron Durán y Crispi en la comisión. Esto quedó a la vista cuando el jefe de gabinete presentó más información con respecto a la gestión, en vista de su rol más operativo, que contrasta con las labores más políticas del sociólogo ex-RD.
Las determinaciones de La Moneda se adoptaron más allá de que consideran que hay un error de origen, ya que si bien se determinó que concurrirán a la instancia fiscalizadora cuando sean convidados -con ello muestran una señal de transparencia-, lo cierto es que sí creen que se está sentando un “mal precedente” para el futuro, pues los futuros gobiernos, de derecha o izquierda, quedarán sometidos a que sus asesores presidenciales deban exponer ante comisiones investigadoras.
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