UNAB y el Becker Friedman Institute de la U. de Chicago realizan workshop conjunto sobre el impacto del crimen en los distintos países

Chris Blattman -profesor de la U. de Chicago y experto en el estudio de la pobreza, la violencia y el crimen en países en desarrollo- fue el principal expositor de la actividad, que incluyó también un conversatorio con destacadas figuras nacionales, quienes se enfocaron en el análisis del estado actual y eventuales soluciones para abordar el crimen organizado en el continente y particularmente en Chile



La Universidad Andrés Bello (UNAB) y su Facultad de Economía y Negocios se convirtieron en un foco de análisis y discusión crítica sobre uno de los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo: la proliferación del crimen organizado en América Latina.

El economista y cientista político, Chris Blattman, de la Universidad de Chicago, fue el principal expositor, aportando su vasta experiencia y conocimiento en el estudio de la violencia, la pobreza y el crimen en países en desarrollo.

Blattman, cuya carrera ha estado marcada por un profundo compromiso con la comprensión de las raíces de la violencia y el conflicto, haciendo gran parte de su carrera en África, ahora llegó a Latinoamérica para transmitir su experiencia y dar forma a los fenómenos que ocupan la agenda y la preocupación política en estas horas.

La relevancia de hacer un buen diagnóstico

“Trabajando en las ciudades, me he dado cuenta de que, la amenaza más grande para la seguridad, en este hemisferio, también incluyendo a Chile, no es tan solo la violencia urbana, sino que el crimen organizado”, comenzó diciendo Chris Blattman, quien es codirector del Centro de Economía del Desarrollo de la Universidad de Chicago.

A partir de ello, expuso la relevancia de lo que él llama, ‘la mala medicina’, que no es más que el camino errado que han seguido algunas políticas gubernamentales de querer importar soluciones sin considerar el contexto propio.

“Un tratamiento tiene que seguir a un diagnóstico específico. Cuando vamos al doctor no nos saltamos la etapa del diagnóstico, pero en las políticas de seguridad sí ocurre eso, se busca imitar lo que tuvo éxito en otros lados sin analizar el problema”, explicó el académico. Este enfoque plantea un desafío significativo para los formuladores de políticas en América Latina, incluyendo Chile. Se subrayó la necesidad de investigaciones locales y análisis de datos que puedan proporcionar una visión clara de las problemáticas específicas de cada país o región.

La exposición de Blattman se da en el contexto de la alianza firmada entre la Universidad Andrés Bello y el Becker Friedman Institute de la Universidad de Chicago, a través de la cual UNAB busca potenciar desde Chile investigaciones sobre el impacto de políticas públicas para todo Latinoamérica.

“En Chile están a tiempo de actuar”

Blattman destacó la importancia de una intervención temprana y bien informada en Chile, enfatizando la necesidad de políticas personalizadas que se ajusten a las necesidades específicas de la realidad nacional.

“Todavía no se han realizado todas las conexiones estratégicas dentro de los grupos delictuales. Santiago todavía tiene la opción de actuar. Ustedes pueden ser en 20 años, New York o Medellín...y no quieren ser Medellín, todavía están a tiempo de actuar”, señaló el académico, refiriéndose a la potencial transformación de grupos fragmentados en crimen organizado en la capital chilena.

Esta problemática dentro del contexto nacional fue lo que se tomó el foco en el conversatorio posterior, en el cual participaron Ana María Morales, gerenta de la División de Estudios, Evaluación, Desarrollo y Control de la gestión del Ministerio Público; Daniel Johnson, director ejecutivo de Fundación Paz Ciudadana; Juan Francisco Galli, ex Subsecretario del Interior y Fuerzas Armadas y el mismo Blattman. Este panel fue moderado por Jaime Bellolio, director del Observatorio Territorial del Instituto UNAB de Políticas Públicas.

Ana María Morales fue la primera en tomar el guante. “Es preocupante el fenómeno del crimen organizado y la necesidad de poder construir un diagnóstico que por lo menos nos permita conocer el fenómeno en la Región Metropolitana”, indicó la magíster en Políticas de Justicia de London School of Economics and Political Science.

“El Ministerio Público está trabajando ahora en generar datos robustos. Nosotros cuando asumimos en 2021 no había datos. Lo que podemos ver ahora es que hay una tasa de 6,7 homicidios por cada 100 mil habitantes, y, además, vemos que no hay una distribución homogénea en el país, hay una concentración muy fuerte de estos homicidios en la Región Metropolitana”, añadió Ana María Morales.

Por su parte, Daniel Johnson ofreció más antecedentes sobre la preocupante realidad nacional. “Tenemos una cantidad de delitos violentos relevantes, un aumento en delitos y una tipología de delitos que uno pudiera considerar que están cometidos por organizaciones delictuales. Hay una complejización del delito que nos da cuenta de eso”, admitió.

Este contexto, lejos de ser tomado solo como preocupante, ofrece el escenario sobre el que hoy en día las políticas de combate del crimen organizado deben actuar, así lo postula Juan Francisco Galli, exsubsecretario del Interior y de Fuerzas Armadas.

“Me quedo con dos sensaciones, esperanzadora, porque no estamos ahí todavía y una un poco más pesimista, que es lo que yo viví estando en el Ministerio del Interior, que tiene que ver con generar, desarrollar e implementar políticas públicas en cuanto a datos. No tenemos datos, esa es la realidad”, sostuvo el subsecretario del Interior en el último gobierno del presidente Sebastián Piñera.

“Una de las grandes discusiones de los últimos años es la posibilidad o no del Ministerio Público de poder usar los datos individualizados de los ciudadanos para hacer políticas de seguridad. Eso es algo en lo que debemos avanzar ahora”, explicó Galli, añadiendo también

que, “¿necesitamos mejores mecanismos de control si le vamos a dar ese poder a ese ministerio? sin duda, pero lo tenemos que hacer”.

Las reflexiones y los antecedentes que planteó el académico, Chris Blattman, y las posteriores perspectivas políticas y públicas que se ofrecieron en el conversatorio, sientan las bases para una discusión más amplia y detallada sobre cómo Chile puede abordar de manera más efectiva los problemas de crimen organizado y temor ciudadano que se está tomando la palestra en el último tiempo.

Este diálogo se vuelve cada vez más pertinente, invitando a tomar decisiones y estrategias que, como se vio, deben nacer de un profundo diagnóstico previo, ahora que aún se está a tiempo.

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