Pablo Vidal: "Una señal de gobernabilidad sería coordinarnos con la ex Nueva Mayoría"
Advierte que "buena parte del futuro del Frente Amplio se juega en las municipales del 2020". Y enfatiza: "Tenemos que prepararnos para una coordinación con la ex Nueva Mayoría que permita enfrentar de manera sólida a la derecha".
A casi dos meses de que asumiera como uno de los 17 nuevos diputados del Frente Amplio, Pablo Vidal, de Revolución Democrática, aborda los principales desafíos de su conglomerado.
Según el dirigente, la necesidad de recuperar la agenda de seguridad y crecimiento económico, la importancia que tendrán las elecciones municipales y el deber de reencantar a la ciudadanía con la política son los principales desafíos para el bloque.
¿Cuál es el balance que hace de la labor legislativa del Frente Amplio en el Congreso?
La instalación ha sido más compleja de lo que esperaba porque, por lo general, no hay ningún incentivo puesto en realizar una buena labor parlamentaria. Existen conversaciones paralelas dentro de la sala, existen sesiones paralelas de comisiones. Hay muchos incentivos puestos en que la pega no se desarrolle de buena manera.
¿Y cómo se enfrenta eso?
Uno de los desafíos que tiene el Frente Amplio es sobre la base de las expectativas que generó en campaña, y también en todos estos años durante la gestión de Giorgio Jackson, Gabriel Boric y Vlado Mirosevic. Y es que nosotros, con nuestra gestión, tenemos la oportunidad de que la gente se vuelva a encantar con la política y los políticos. Por lo tanto, hacerlo bien para nosotros es extremadamente importante, no pensando solamente en objetivos electorales sino porque la gente nos está mirando más que a otros.
¿Cómo han sorteado la diversidad interna en el Frente Amplio?
A priori, desde afuera, uno podría haber pensado que la composición del Frente Amplio iba a generar una infinidad de roces y dificultades. Y la verdad es que, en general, la relación que hemos tenido como bancada ha sido buena. Hay buen trato, buena coordinación, con dificultades que son conocidas y que han sido vistas en distintos momentos, pero que son parte del hecho de que 17 de los 20 diputados somos nuevos.
¿Cómo evalúa la relación que han establecido con las otras bancadas de oposición? Se ha visto harta coordinación...
Sí, exacto, para mí era esperable, en ningún caso aquí hay sorpresa. Pero efectivamente la gestión parlamentaria ha terminado desembocando en que confluyamos, naturalmente, por ciertas agendas, por ciertos temas de interés, por ciertos derechos sociales que nos interesa garantizar, con los distintos partidos de la muerta Nueva Mayoría.
Y en ese sentido, ¿cómo ve una posible alianza, por ejemplo, para las próximas municipales?
Ese es uno de los temas más importantes que el Frente Amplio tiene que definir. Yo creo que buena parte del futuro del Frente Amplio se juega en las elecciones municipales del 2020. Y en ese sentido, creo que tenemos que prepararnos para una coordinación entre el Frente Amplio y la ex Nueva Mayoría que permita enfrentar de manera sólida a la derecha que hoy está representada por Chile Vamos. Una señal de gobernabilidad sería coordinarnos con la ex Nueva Mayoría.
¿Bajo qué fórmula? ¿En un solo pacto, por ejemplo?
Tenemos que ser capaces de ofrecerle a la ciudadanía candidaturas competitivas, que representen proyectos locales que les hagan sentido a las personas de las distintas comunas. Y en eso yo no sé cuál va a ser la fórmula. Si será pacto de omisión, primarias, alianza... creo que es muy apresurado definirlo hoy, pero sí espero que exista esa coordinación, porque, en cualquier caso, lo que espero del Frente Amplio es que podamos aumentar esta presencia actual de cinco alcaldes frenteamplistas a, ojalá, cincuenta, cien o más. La única forma en que le vamos a demostrar a Chile que podemos gobernar este país es teniendo muy buenos gobiernos municipales como el de Jorge Sharp en Valparaíso.
¿Cómo proyecta el futuro del bloque?
Espero que sigamos consolidando la construcción de un proyecto político que se haga cargo de las agendas que hoy más le duelen al pueblo de Chile. Desperdiciamos una oportunidad brutal en las presidenciales. El Frente Amplio no puede permitir nuevamente que la derecha se quede con agendas como la de seguridad ciudadana, como la del crecimiento económico o el empleo. Esas agendas han sido históricamente de la izquierda y permitimos que la derecha nos quitara la bandera y que instalaran que ellos eran los capaces de solucionar esa problemática.
Se ha acusado una supuesta hegemonía de RD en el Frente. ¿Será positivo que algunos movimientos se fusionen como contrapeso?
El que existan movimientos que se pongan a disposición de confluir y que estén disponibles para constituirse como un partido es una buena noticia para el Frente Amplio. Esa hegemonía que se habla de Revolución Democrática tiene sentido, toda vez que somos el partido que tiene más militantes, más parlamentarios y que tiene los liderazgos más populares, como Giorgio Jackson; que tenemos concejales y una representación mucho más amplia. Pero nunca hemos usado ese poder para condicionar al resto. Hemos hecho una construcción colectiva y esperamos poder seguir haciéndolo.
¿Tiene futuro el liderazgo de Beatriz Sánchez? Ahora está ligada a los medios de comunicación...
Yo celebro la posibilidad de que Beatriz vuelva a su ámbito profesional. Eso habla de una de las características que la gente identificó en ella, una mujer normal, común y corriente. Es una excelente periodista y creo que desde ahí va a ser un aporte.
¿Podrá mantenerse en el tiempo como una opción presidencial?
El liderazgo de Beatriz Sánchez hoy no tiene contrapeso en el Frente Amplio, pero sin lugar a dudas existen otros liderazgos que son relevantes, como son Gabriel, Giorgio, Vlado y Sharp, y en el proceso de estos años surgirán otros liderazgos. El debate de quién va ser el abanderado presidencial tenemos que darlo más adelante, pero el liderazgo de Beatriz no está en discusión.
¿Cómo evalúa la gestión del gobierno de Piñera en estos meses de instalación?
Llevamos dos meses, y hasta el momento no hemos discutido ni votado ningún proyecto de ley ingresado por este gobierno a la sala. Además, se ha ido desmantelando poco a poco esta idea de que el gobierno de Piñera llegó con un libreto perfecto y se está demostrando cada día más que eso no es así, que este es un gobierno común y corriente.
Esta semana el Presidente Piñera advirtió que Chile no reconocería las elecciones en Venezuela. ¿Comparte esa postura?
Es preocupante la situación de Venezuela. Nosotros, como RD, estamos desarrollando una reflexión, pero las declaraciones del Presidente Piñera calificando las elecciones de fraudulentas no contribuyen en nada a la superación del conflicto. Peor aún cuando el Presidente toma postura y dice que el deber de Chile es colaborar con la oposición a Maduro, eso creo que es una intromisión en los asuntos internos de Venezuela que no corresponde.
¿RD reconocerá el resultado de esas elecciones?
Más que reconocer o no las elecciones, lo que yo diría es que el debilitamiento de los estándares democráticos en Venezuela es preocupante. Observamos este proceso con mucha atención y creo que, en particular este proceso electoral, no va a solucionar la crisis que existe hoy en Venezuela.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.