Columna de Marcela Garrido y Cinthya Urquidi: 18 seguro
Por Marcela Garrido y Cinthya Urquidi, Departamento de Epidemiología y Estudios en Salud Universidad de los Andes.
Se acercan las fiestas patrias y con ello los planes de asistir a distintas actividades sociales, culturales y recreativas, las que estarán limitadas por la actual pandemia. Pese a que la situación epidemiológica actual es bastante favorable, con gran baja en el número de casos, la desocupación paulatina de las camas UCI, la cobertura en vacunación alcanzada, y el inicio de la dosis de refuerzo, la pandemia sigue presente, y la variante Delta ya llegó a Chile.
Para disminuir el riesgo de contagio durante estas celebraciones debemos preferir las actividades al aire libre, evitar las aglomeraciones y las ya conocidas medidas de autocuidado, lo que se favorecerá con las fondas de barrios con aforos limitados, donde podemos supervisarlas mejor. Sin embargo, las medidas de autocuidado supuestamente “ya aprendidas” por parte de la población que nos permitirán tener un 18 seguro no serán impermeables al efecto de una variable muy frecuente en estas festividades: el consumo excesivo de alcohol. Los resultados del SENDA señalan que el 74% de los encuestados han mantenido o disminuido su consumo de alcohol durante la pandemia, siendo la falta de oportunidad el principal motivo, en contraparte, el 21% aumentó su consumo. Ahora que tendremos más alcohol disponible para el consumo ¿cómo podremos asegurar un cabal cumplimiento de las medidas de autocuidado en una fonda con aforo limitado y espacio ventilado, pero bajo los efectos del alcohol?
A diferencia del año anterior y otras festividades, para un “18 seguro” primará más la responsabilidad social individual y el autocontrol. La realidad del contexto actual de la pandemia es una nueva variante altamente contagiosa, con transmisión comunitaria y con un escenario incierto sobre el efecto protector de la vacuna ampliamente usada en Chile sobre ella. No nos olvidemos de ser responsables.