"El diálogo es deseable para la ciudadanía, pero ya no con las condiciones impuestas por quienes buscan mantener el status quo".
27 sep 2021 06:55 PM
Profesor de Ciencia Política en Queen Mary University of London y director de Espacio Público
"El diálogo es deseable para la ciudadanía, pero ya no con las condiciones impuestas por quienes buscan mantener el status quo".
Ahora, si no es posible anticipar o predecir el resultado de una elección (o al menos, no tenemos claridad por qué una encuesta le acierta y otra no), ¿tiene sentido seguir haciéndolas? La respuesta es sí, sobre todo porque predecir elecciones no es su único propósito ni el más importante.
Las reglas para ser un partido político pueden parecer molestas, pero están ahí para proteger al sistema de vergüenzas como las vividas en los últimos días.
Algunos vimos con angustia la decisión del FA de mirar hacia el PC en busca de alianzas. Pensamos que, con ello, se estrechaba el proyecto original que buscaba superar, desde la izquierda, al consenso progresista de la Concertación. Pero al momento de hacer esa reflexión, no contábamos con la genialidad que logró mostrar Gabriel Boric en las últimas semanas.
Así como nos preocupa el régimen de los recursos naturales o el respeto a los derechos humanos, nos debiera preocupar de sobremanera cómo se administra el poder que protege y restringe. El trabajo de la convención requerirá vivir y diseñar instituciones que se basen en la confianza y el trabajo colectivo, no en la centralización y la exclusión.
En el afán de no perder votos en su primaria, (el PC y el FA) están dispuestos a ponerle el pie encima a la convención, pauteando lo que se debe discutir sobre el régimen de partidos políticos y las bases del sistema electoral. ¿Qué sentido tiene que los mismos partidos, desprestigiados, en un Congreso deslegitimado y lleno de personas que van a la reelección, sean los que debatan sobre un tema que ya le entregamos a la CC?
Si en la dirigencia de la derecha pareciera no haber mayor interés en encarnar los anhelos detrás del apruebo, la pregunta es si la oposición, en particular los sectores progresistas, estarán dispuestos a ello.
...Para quienes creemos que las soluciones de política pública debiesen incorporar criterios de universalidad, hay algo peor que la focalización como dogma: la focalización mal hecha.
Pareciera ser que algunas instituciones chilenas, particularmente a nivel constitucional, gozan de buena salud en términos de su fortaleza. Pero es precisamente su contenido el que tiene a una población descontenta y movilizada.
La pandemia ha obligado a pensar de forma creativa. En el caso de las elecciones, ha faltado creatividad y ha sobrado intransigencia, a costa del derecho de miles de personas.