Varios estados y ciudades de Estados Unidos han debido dar marcha atrás en sus planes de reapertura ante el violento aumento de casos de coronavirus. El presidente Donald Trump sigue bajándole el perfil a la crisis. Pone en aprietos a los gobernadores de su propio partido que han debido no sólo admitir la gravedad del asunto sino también conminar a su electorado a tomar las medidas que el propio presidente desestima.
La Tercera
7 jul 2020 06:00 AM