La cuarentena total del Gran Santiago debutó con un asesinato doble. Según las autoridades, fue un ajuste de cuentas del narcotráfico. El hecho dio pistas sobre la conexión entre la crisis sanitaria y económica que vive el país a causa de la pandemia del coronavirus y el narcotráfico. Un panorama dominado por luchas territoriales, desafíos logísticos para los traficantes y las relaciones de patronazgo económico entre narcos y sus vecinos en ciertas áreas de la ciudad.
Es el foco actual de la gran preocupación de las autoridades mundiales. Bien lo sabemos en Chile, donde cada día alcanzamos nuevos récords de contagios y muertes. Otros países como Brasil y Perú también exhiben cifras preocupantes, mientras que otros como Argentina y Uruguay parecen tener un panorama más auspicioso.
Con miles de personas que trabajaban para tratar de contener la tragedia que ha significado la pandemia del coronavirus SARS CoV2 en el país, otra buena parte sigue llamada a respetar los confinamientos obligatorios e intentar seguir con sus vidas. Eso incluye seguir educando a nuestro niños y jóvenes. En el Liceo Bicentenario Pablo Neruda, en Arica, enfrentaron los problemas de acceso a tecnologías a través de la radio.
Fue el epicentro europeo de la pandemia del coronavirus. Lo que pasaba en Italia podía servir de lección en nuestro continente, una ventana al futuro. Tras 70 días el gobierno de Giuseppe Conti ha ordenado el desconfinamiento progresivo del país, esperando reactivar su economía. Al inicio de la cuarentena conversamos con dos chilenas residentes en Italia, y hoy nos cuentan qué pasado en todo este tiempo.
Paralelo a la crisis sanitaria por la pandemia del Covid-19, el gobierno ha estado tratando de lidiar con otro frente de la crisis, uno que recién comienza y cuyos efectos y profundidad pueden ser aún más dolorosos: la crisis económica derivada de la paralización del país, y su impacto en la realidad cotidiana de los chilenos más vulnerables. Esta semana, volvimos a ver protestas en las calles. Y se instaló el temor de un nuevo estallido social.
Al cabo de unas semanas, la novedad y el esfuerzo de ajuste para empresas y empleados comenzó a dar lugar a una nueva rutina, una suerte de nueva normalidad. Y esa realidad ha llegado con problemas que van mucho más allá de lo anecdótico.
En lo que va de este mes, las cifras del avance de la pandemia del coronavirus SARS CoV2 en México han empeorado de tal modo que la celebración temprana de un supuesto éxito al controlar la curva de contagios por parte del gobierno parece desconectada de la realidad. Aún así, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó hace un par de días un plan para la reapertura económica progresiva.
Ya habían advertido que mayo sería un mes particularmente duro, y diferentes sectores pedían que las medidas que se tomaran fueran igualmente drásticas. Si no fueron los actores de la mesa sociales o desde las municipalidades los que convencieron al ejecutivo, fueron las cifras. La Moneda decretó cuarentena general en todo el Gran Santiago, trasladando un discurso conforme con los logros en el manejo de la emergencia a uno consciente de gravedad de la situación y que suplica a la ciudadanía que se haga cargo de su propia responsabilidad.
Entraba al gabinete para hacerse cargo de la cartera de Hacienda en el momento más difícil de la administración de Sebastián Piñera. Su estilo dio algo de aire al ejecutivo, pero ahora debe dirigir otra crisis más profunda y durarera.
Mayo ha traído cifras preocupantes para la evolución de la pandemia en Chile, y algunos expertos advierten que lo peor podrían aún estar por venir. Hasta ayer se contabilizaban 30.063 casos y 323 fallecidos. El Hospital San José vive una situación crítica por la cantidad de población que debe atender y la cantidad de camas UCI que ya están ocupadas. Preocupa por las controvertidas medidas tomadas por su director y una muerte qu elevó el nivel de alarma el pasado domingo.
Tal como miles de bares y restaurantes en todo el país, el Bar Liguria vive días de incertidumbre. ¿Se recuperará la industria gastronómica? A las dificultades financieras se suman otras interrogantes: ¿cuándo y cómo? ¿volverá la vida de bares, restaurantes y cafeterías a ser como antes? En este capítulo conversamos con Marcelo Cicali, dueño del Liguria, precisamente en uno de sus bares que lleva meses vacío, sin saber cuándo podrá volver a atender.
Mientras en la misma ciudad más de la mitad de los santiaguinos está obligado a confinarse en sus hogares, cientos de personas deciden pasar días y noches en la calle. Ciudadanos bolivianos, peruanos y venezolanos han optado por presionar se esa manera a sus respectivos gobiernos para que abran sus fronteras y les permitan volver a casa.
La esperanza de buena parte del mundo está puesta en el desarrollo de una vacuna contra el Sars CoV2 que permita inmunizar a la población y retomar la vida normal. Por eso, cada noticia relacionada con avances en el desarrollo de una vacuna en distintos laboratorios del mundo es recibida con entusiasmo. De parte de los gobiernos hemos visto promesas indicando que el proceso de aprobación de una eventual vacuna o tratamiento tendrá un “fast track”. ¿Qué tan realista es esperar una vacuna dentro de los próximos meses?
Como cada año, una de las más grandes y conocidas compañías chilenas repartió el 80% de sus dividendos entre sus accionistas, más de $91 mil millones. Pero vivimos tiempos excepcionales y la antigua normalidad causó molestia e indignación. Cencosud, además, se había acogido a la ley de protección del empleo, dejando que alrededor de 7 mil de sus trabajadores hagan uso de sus fondos del seguro de cesantía para mantenerlos contratados durante la pandemia.
