El puente Hong Kong-Zhuhai-Macao de China es el puente marítimo más largo del mundo. Su construcción empezó el 15 de diciembre de 2009 y su estructura principal fue completada el 7 de julio de 2017. Fue abierto al tránsito el día 24 de octubre de 2018 y por él ya han circulado millones de automóviles y transporte en general. En su momento, el diario inglés The Guardian lo catalogó como una de las siete maravillas del mundo moderno.
Se trata de una estructura de 55 kilómetros de longitud que conecta la provincia de Guangdong, en la parte continental de China, con las dos regiones administrativas especiales del país, Hong Kong y Macao. El gigantesco proyecto tuvo con una inversión de 126.900 millones de yuanes; es decir, cerca de 18.300 millones de dólares, incluye una serie de puentes de diversas alturas, islas artificiales y un túnel submarino de 6,7 kilómetros que permite un viaje sin contratiempos que antes solía estar separado por canales. La obra acorta el tiempo de viaje desde Hong Kong hasta Zhuhai y Macao de tres horas a solo 30 minutos.
¿Por qué construir un túnel submarino?
Para construir el puente, se tuvo que cruzar dos canales principales de aguas profundas: el Canal Oeste de Lingding y el Canal Tonggu. Estas dos vías fluviales requerían grados de navegación muy altos, debido a que conducen a los principales puertos del mundo, puertos de Guangzhou (séptimo) y Shenzhen (tercero).
De acuerdo con el estándar planeado de 300.000 toneladas de cruceros a largo plazo, el puente debía tener más de 80 metros de altura, alcanzando la torre del mismo 200 metros, lo que entró en conflicto con los requisitos de límite de altura del cercano aeropuerto de Hong Kong.
Finalmente, para resguardar la navegación de los barcos de gran calado y la seguridad de la elevación de los aviones de pasajeros, se adoptó la decisión de construir una estructura de túnel submarino en el rango de estos dos canales, conectado por dos islas artificiales al este y el oeste.
Los desafíos bajo el mar
Este túnel submarino, lo más largo del mundo, tiene una longtitud de 6.7 kilómetros. El túnel está compuesto por 33 segmentos en forma de tubería unidas. Cada tubería pesa casi 80.000 toneladas, con 180 metros de largo, 37.95 metros de ancho y 11.4 metros de alto, lo que equivale al peso de un portaaviones. Para fabricar estas tuberías sumergidas gigantes, los constructores tardaron 14 meses en la planta de prefabricación de tuberías sumergidas más grande del mundo, y así verter millones de metros cúbicos de concreto sin grietas.
La siguiente etapa fue el transporte y la instalación. En el mar existen muchos factores inestables, tales como olas, brisa marina, corrientes oceánicas, sedimentos, densidad del agua de mar, etc. Los cambios en cada parámetro podían afectar directamente el acoplamiento de las tuberías.
El 1 de mayo de 2013, después de 96 horas de trabajo continuo, la primera sección del túnel sumergido se instaló con éxito. Y en los siguientes cuatro años se efectuaron los acoplamientos de las 33 tuberías restantes a 46 metros de profundidad.
La construcción se llevó a efecto sin que una gota agua entrara en el túnel. Además, el diseño estructural y la selección de materiales del túnel submarino también tuvieron en cuenta muchos otros requisitos rígidos, como evitar colisiones con embarcaciones marinas y evitar los daños meteorológicos de sismos y tifones.
Durante la ceremonia de apertura de este megaproyecto, el presidente chino, Xi Jinping, elogió a los constructores del puente por romper un número de marcas mundiales, con lo que demostraron el espíritu de esfuerzo de la nación para superar cualquier dificultad.