La ciudadana china llegó a Chile con la idea de trabajar duro para salir adelante. Comenzó vendiendo celulares, pero se dio cuenta que a las chilenas les encanta el maquillaje y los perfumes. De eso, ya pasaron nueve años, en los que abrió cinco locales y su marca propia de productos Xian Zhu, y lo más importante: se trajo a toda su familia a trabajar con ella.