Gracias a lo bello de sus jardines y lo maravilloso de sus ríos y montañas, Suzhou, además de ser una ciudad que cuenta con una historia de más de 2.500 años, es un paraíso donde nunca faltan los poemas y bellísimos cantos creados por eruditos y poetas.

Durante el reinado del emperador Jiajing (nacido en 1507 d. C.) de la dinastía Ming, un nuevo estilo de ópera emergió en aquella suave, templada y húmeda tierra. Esta ópera fue denominada como Kunqu, “Kun” hace referencia a “Kunshan” de la ciudad de Suzhou, lugar donde nació aquella ópera, y “Qu” que en español significa “Ópera o Canto”; de esta manera, Kunqu quiere decir “la ópera nacida en Kunshan”.

En el elenco de cada obra siempre hay un joven protagonista, un personaje femenino principal, un anciano y diversos personajes cómicos, todos vestidos con atuendos tradicionales.

El Kunqu es uno de los estilos más antiguos de ópera china presentes hoy en día, se caracteriza por su estructura dinámica y su melodía celestial (kunqiang). Obras como “El pabellón de las Peonías” o “El salón de la longevidad” han llegado a ser unos verdaderos clásicos.

Este arte se combina el canto, la recitación y un complejo sistema de técnicas coreográficas, acrobacias y gesticulación. En el elenco de cada obra siempre hay un joven protagonista, un personaje femenino principal, un anciano y diversos personajes cómicos, todos vestidos con atuendos tradicionales. Una flauta de bambú, un pequeño tambor, varias tablillas de madera, gongs y címbalos acompañan a los cantos, resaltando las acciones y las emociones de los personajes. Ovacionada por el virtuosismo de sus pautas rítmicas (changqiang), la ópera Kunqu ha influenciado ampliamente a otros estilos más recientes de ópera china, como la de Sichuan o la de Beijing.

Así es la ópera Kunqu

¿Por qué el Kunqu tiene tanto encanto que logra sobrevivir al paso de los siglos?

Siendo un cántico de ritmo lento y melodía delicada, la temática de la ópera Kunqu trata de las vicisitudes de la vida y del amor que ocurrieron en los numerosos y bellos jardines de Suzhou. Estos se convirtieron en las historias de encuentros fortuitos y separaciones trágicas, los que se han transmitido hasta el día de hoy a través de los precisos movimientos de las mangas de los artistas.

No obstante, la ópera Kunqu entró en declive a partir del siglo XVIII, y de las 400 arias que se cantaban regularmente en las representaciones de ópera a mediados del siglo XX, hoy en día solo quedan algunas docenas. La ópera Kunqu ha sobrevivido gracias a los fervientes esfuerzos de algunos animosos conocedores y adeptos a este arte, que tratan de resucitar el interés por esta ópera en las nuevas generaciones de músicos.

La temática de la ópera Kunqu trata las vicisitudes de la vida y del amor que ocurrieron en los numerosos y bellos jardines de Suzhou, que se convirtieron en las historias de encuentros fortuitos y separaciones trágicas.

En el 2001, la Unesco declaró en París su primera proclamación de obras maestras del patrimonio oral e inmaterial de la Humanidad, en la cual fue incluida la majestuosa ópera Kunqu, y en el 2008, la ópera Kunqu fue inscrita oficialmente en la “Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”. Gracias a los grandes esfuerzos conjuntos de las Naciones Unidas y de diversos sectores de China, este arte se encuentra otra vez en su época dorada, pudiendo desarrollarse y propagarse sin precedentes.

Zhang Jun es considerado como el "principe del Kunqu en China". En 2011 le fue conferido el premio Artista de la Paz de la Unesco, por su compromiso a largo plazo de promover el patrimonio cultural inmaterial chino.

Los intérpretes giran dando vueltas, se detienen y luego empiezan a cantar con un tono suave, la famosa obra de “Pabellón de Peonía”, con una letra sentimental y poética, cuenta el amor entre la protagonista Du Liniang y un joven letrado Liu Mengmei. La letra de esta ópera habla sobre la belleza del amor en el mundo, de un amor sincero y emocionante.

En la actualidad, el Kunqu no solo es una ópera local, sino que también es un legado del estilo de vida en la antigüedad y sirve como ejemplo de lo efectiva que es la protección de los patrimonios culturales inmateriales en China.