Hoy en día, Shenzhen, que fue una aldea de pescadores, es una ciudad de más de 13 millones de habitantes localizada en la provincia meridional china de Guangdong; también es una de las ciudades de más rápido crecimiento del mundo, y uno de los primeros lugares del planeta en inversión científica. ¿Qué ocurrió para que se diera un cambio tan importante?
La historia de esta nueva Shenzhen comenzó en 1980, cuando el gobierno chino decidió establecer allí la primera zona económica especial del país. Desde aquel entonces, la ciudad ha atraído a empresarios y inversiones del resto del mundo, y ha obtenido un desarrollo económico, industrial, urbanístico y tecnológico sin precedentes.
De acuerdo con el Escalafón de las 10 ciudades chinas con mayor potencial de desarrollo en 2019 de Sina Finance, Shenzhen encabezó la lista. La capital de China, Beijing, y el centro financiero de Shanghai obtuvieron el segundo y tercer lugar en la lista.
Según el plan de desarrollo sostenible publicado por la ciudad 2017-2030, Shenzhen busca convertirse en una ciudad innovadora de nivel mundial en términos de desarrollo sostenible para el 2030. Con ese objetivo, el gobierno local ha formulado muchas políticas preferenciales para asegurar que la ciudad atraiga más talento, incluyendo subsidios y asignaciones más generosas y mejores condiciones de investigación científica. Gracias a los programas implementados por el gobierno chino, se ha convertido en una de las ciudades más emergentes de China, desempeñando un papel de liderazgo en el sector de industrias tecnológicas y creativas. Incluso se conoce como “Silicon Valley” de China.
La gestión de la ciudad es completamente inteligente, posee un sistema de control unificado, abierto e inteligente, el cerebro de la ciudad, que se conoce como el Centro de Operaciones de Longgang (LOC). En tiempo real, recibe los datos del transporte, las emergencias, la seguridad pública, entre otras muchas variables.
Cuna de grandes empresas globales
En Shenzhen han nacido algunas empresas famosas de varias industrias, como Huawei, ZTE, DJI, BYD o Tencent. La comunicación es uno de los campos importantes de alta tecnología. Dos de los cuatro gigantes de la comunicación del mundo son de Shenzhen, el número uno Huawei y el cuarto lugar ZTE.
En el sector civil de los drones, DJI otorga más atención en la investigación y la innovación, representando más del 70% del mercado mundial de drones. Los productos DJI no sólo entran en la vida común, sino que también juegan un papel en los campos militar y agrícola.
A su turno, la industria de Internet se centra en la innovación tecnológica, según los últimos datos, hasta ahora, el número de solicitudes de patentes de Tencent en los principales países de todo el mundo supera los 30.000, y el número de patentes autorizadas se empina sobre los 10.000. Tencent ocupa el segundo lugar en el mundo después de Google.
En la industria automotriz, como el líder de vehículos de nuevas energías, BYD tiene derechos de propiedad intelectual totalmente independientes y sus productos se han vendido en todo el mundo, como Alemania, Reino Unido, Chile, Argentina, India, etc.
Sin duda, es la ciudad más activa para las empresas privadas chinas, pero la contraparte pública es tanto o más potente.
En febrero de 2019, el gobierno central chino publicó el plan general de desarrollo para el Área de la Bahía Guangdong-Hong Kong-Macao. La zona está integrada por las dos regiones administrativas especiales y otras nueve ciudades en la provincia de Guangdong, de las cuales Shenzhen es una de ellas. En el futuro, el Área se convertirá en el mayor centro de innovación y servicios del mundo.