Conocedores de la política y la sociedad estadounidense, Darío Paya, exembajador en la OEA y presidente de la Fundación Leadership Institute, y Karen Poniachik, directora del Centro Global de la Universidad de Columbia y exministra de Minería y Energía en el primer gobierno de Michelle Bachelet, proyectaron en Conversaciones La Tercera algunas claves de las elecciones presidenciales en EE.UU.
Ambos ponderan una serie de variables que podrían favorecer tanto a la candidatura del demócrata Joe Biden, como a la del Presidente Donald Trump, que postula a la reelección; el manejo de la pandemia y las tendencias demográficas en algunos estados, están entre estos.
En la apreciación de Paya -conectado vía Zoom-, pese a que las encuestas pronostican el triunfo de Biden, la jornada puede dar sorpresas: “Si gana Trump hay que admitir que su capacidad de desconcertarnos a todos, porque nadie se imagina cómo puede ganar esta elección”.
A modo de ejemplo, apunta sobre algunos estados clave, como Pennsylvania, que entrega 21 votos electorales. “Sin ganar Pennsyilvania, para Trump es muy difícil dar con una matemática que le permita ganar la elección”, asegura.
Además, agrega un factor que ha estado en la discusión; el voto anticipado, cuyo conteo varía estado por estado, y que ha sido cuestionado por Trump: “La lógica indicaría que habría una diferencia grande en la tendencia de los votos que se emitieron por correo, que recién se empezaron a contar hoy y se van a demorar varios días más. Esos votos, que probablemente le darían la ventaja a Biden, serían muy distintos al universo de votos de hoy”.
Para Karen Poniachik, el margen de duda que ha propuesto Trump sobre el voto anticipado es “lo peor de todo”, pues “ha puesto en cuestionamiento el sistema electoral al decir que si gana Biden, va a ser por fraude”.
Por ello, la exministra asegura que en el votante urbano con educación -que históricamente vota por los demócratas-, hay cierto temor por posibles brotes de violencia derivados del hecho de que Trump no ha dio claro en admitir que reconocerá una posible derrota.
“El mundo empresarial, universitario, intelectual, están esperanzados, pero también preocupados por la posibilidad que surja la ola violenta, especialmente de los partidarios de Trump salgan a celebrar un supuesto triunfo, si es que él se proclama ganador”, asegura Poniachik.
Una apreciación que comparte Darío Paya: “Yo creo que si se produjese un desconocimiento del resultado habría una situación muy especial, muy peligrosa (...) Hay una preparación para la violencia reactiva, de ambos lados”.
Las claves del triunfo
Con las encuestas en mano, Darío Paya hace ver que el actual presidente tiene una base de respaldo que no baja del 45%. Lo que a su juicio no es casual, Tiene que ver con la razón por la que ganó en 2016. En su opinión, los partidos tradicionales “hacían votar a la gente con programas muy patudos, pero que una vez en el poder no lo ponían en acción -asegura-. Trump en una rebelión contra eso”.
Sin embargo, una contingencia puede jugarle en contra con el votante moderado, que en principio le reconoce su gestión de la economía; el manejo de la pandemia: “La gente se ha convencido de que la incapacidad de Trump para manejar la pandemia trae la prolongación de los problemas económicos, y eso está inclinado la balanza a favor de Biden”.
“Si Biden gana, con la ventaja que va a ganar, es porque en el cóctel de realidades que se dio este año hubo una sector tremendo de la clase media, que se inclina por él”, agrega.
Para Karen Poniachik, hay algunos factores demográficos que resultan clave en algunos estados: “Arizona, donde ha cambiado mucho la demografía, ha sido un estado tremendamente exitoso en materia económica y ha tenido un influjo de millennials que se han ido a vivir a los suburbios que tienden a votar demócrata”.
“Igual Georgia por las misma razones -agrega Poniachik-. Porque alrededor de Atlanta ha llegado a vivir mucha gente que tiende a votar demócrata, que es joven, hispanos, afroamericanos, gente con educación universitaria, ahí se dan los principales quiebres, blancos con educación universitaria, blancos sin educación universitaria”.
Por último, Poniachik proyecta las dificultades que enfrentaría un eventual gobierno de Biden, si es que gana la elección. “A diferencia de Trump que tiene un partido monolítico detrás de él, Biden tiene desde Bernie Sanders hasta los republicanos que están detrás de él, y eso va a ser uno de los principales desafíos”.
La analista refuerza su punto con un ejemplo. “Elizabeth Warren, tiene la vista puesta en el Departamento del Tesoro, lo que es complicado, porque está en el lado de Bernie Sanders”. Sin embargo, las experiencias pruebas, entregan una posible pauta de acción. “Esperamos que actué como han actuado otros como Clinton, Obama, y ponga en los puestos clave a gente que esté en el Centro como ellos, y a gente que está en el ala izquierda en otros cargos”.