La actriz que dio vida a la princesa Leia en la saga de Star Wars murió esta tarde, luego de sufrir un infarto el pasado viernes. Carrie Fisher, de 60 años, alcanzó a escribir en vida dos memorias, una novela autobiográfica y protagonizó una obra de teatro sobre su vida. Una de las últimas entrevistas que dio fue a la revista Rolling Stone, en donde habló de su carrera como actriz y su eterna lucha con su trastorno mental y el consumo de drogas.
Su último libro, el cual estaba promocionando al momento de darle un infarto mientras viajaba de Londres a Los Ángeles, está basado en los diarios de vida que escribió cuando filmó la primera película de Star Wars. Allí, entre otros asuntos, afirmó que tuvo una relación con su colega Harrison Ford en el set.
Según señala Fisher en la entrevista, le contó al actor que eso estaba incluido en el libro, a lo que Ford respondió solo con la palabra "abogado". Fisher señala que le envió el libro a Ford para que borrara lo que quisiera, pero el actor nunca le respondió. "Creo que no odió nada. Sé que todo el asunto lo avergüenza. Y para eso es, para avergonzarnos a todos nuevamente".
Sobre su éxito, Carrie Fisher respondió que la mejor parte es el dinero, viajar y las personas que conoces, mientras que, de igual forma, lo malo es el dinero, los viajes y las personas que conoces. "Responderé sinceramente: La peor parte es ser criticada. Las cosas que sacan de contexto. Ahora, con el Internet, eres tu peor enemigo. No soy alguien que simplemente no pueda mirar".
La actriz contó que una de las cosas más importantes que aprendió durante su vida fue en Alcohólicos Anónimos, en donde le dijeron: "No tienes que estar siempre cómoda, no te tiene que gustar todo lo que haces". "Eso me sorprendió", contó Fisher, quien pensaba que "me tenía que gustar todo lo que hacía. Cuando lo escuché me sentí aliviada".
Sobre su consumo de drogas, aclaró que tenía muchas ventajas. "Nunca fui suicida, y eso probablemente es por las drogas. Tengo este trastorno de estado de ánimo, por lo que probablemente me ayuda a lidiar con los sentimientos. Pude silenciar todo eso. Y me encantaba el LSD. Era fantástico".
Según la actriz, volvería a probar el LSD.
Su vida sin Star Wars, por otro lado, habría cambiado completamente si no hubiese sido elegida para trabajar en las películas de George Lucas. "Es el motor que impulsa todo. Podría haber sido una escritora eso sí. No era mi intención ser actriz, pero si tu segunda película es Star Wars, estás lista. Debes perseguir eso o te va a perseguir a ti".
Su parte favorita de la saga de Lucas, señala, es cuando Leia mata a Jabba el Hutt. "Me gusta la princesa Leia, me gusta lo luchadora que es", dijo Fisher.
Cuando le preguntaron si le temía a la muerte, Fisher lo negó. "No. Me da miedo morir. Pero cualquier cosa asociada al dolor, no me gusta. He estado presente en la muerte de un par de personas y no se veía divertido. Pero si lo hiciera, me gustaría tener a alguien como yo presente. ¡Y estaré ahí!".