Ahora que se acerca el día en que Donald Trump asumirá como el presidente número 45 de Estados Unidos -y de paso se acabe el mundo-, los detalles en torno a la ceremonia de inauguración comienzan a salir a flote; por ejemplo, que ningún artista quiere participar de esa ceremonia. Si pensamos que cuando Obama asumió su primer mandato tuvo a Bruce Springsteen, U2, Shakira, Sheryl Crowe y Beyoncé entre los invitados a tocar, y a Beyoncé repitiéndose en su segunda ceremonia al cantar el himno nacional, el que nadie quiera participar del momento de Trump solo reafirma la tendencia de que los músicos estadounidenses son liberales, y que nadie se quiere vincular demasiado al nuevo orden de Trump (bueno, ni siquiera los republicanos querían apoyarlo en primera instancia). Elton John rechazó tocar y varios otros han manifestado su odio hacia el nuevo presidente (Cher, Neil Young, Madonna, R.E.M, lideran una larga lista).

Pero no todos los músicos son liberales; siempre y como en todos lados, hay conservadores. Aunque ahora sea difícil nombrar algunos contemporáneos, hay músicos destacados que dejaron entrever, en algún momento de sus vidas, sus tendencias republicanas, alejándose de la norma general de artistas igual a liberales. Aquí repasamos algunos:

Alice Cooper

Aunque alguna vez declaró que votaba por la persona y no por el partido, sus elogios a Sarah Palin (símbolo del Tea Party hace dos elecciones) y su férreo cristianismo lo acercan bastante al conservadurismo estadounidense. Donde más se notó su postura política fue cuando dijo que el rock era la antítesis de la política y que éstos no tenían nada que ver. Incluso al ver los artistas que apoyaban al demócrata John Kerry en las elecciones contra Bush comentó que esa era una razón más por la que apoyar a Bush.

The Beach Boys

Dejando de lado al compositor Brian Wilson, podemos decir que los Beach Boys, de la mano del cantante Mike Love, fueron un grupo conservador. Tocaron en una convención para juntar fondos para el partido republicano en 1984 y en una colecta de fondos para la campaña del candidato republicano Mitt Romney el 2008. Si bien sus manifestaciones políticas no han sido tantas ni tan decidoras, son suficientes para pensar en las tendencias de Mike Love y los demás Beach Boys, además de amiguismos con la derecha estadounidense. Como cuando murió Danny Wilson y Reagan dio un permiso especial para que fuera lanzado al mar en vez de enterrado (algo prohibido en EE.UU). Ese tipo de favores, que Bush dijera que eran sus amigos y que ellos tocaran en la celebración del centenario de Reagan, solo confirma la amistad entre el grupo y el partido republicano.

Prince

Podría ser sorprendente que Prince esté en esta lista si se le recuerda en sus inicios, o cuando alcanzó el éxito como parte de la santísima trinidad de los 80 junto a George Michael y Madonna, pero no sorprende si recordamos que pasados esos tiempos de fiesta ochentera, el 2001 Prince se hizo Testigo de Jehová. El autor de Purple Rain dejó atrás el caos para someterse al orden de la palabra de Dios, aprendiendo lo que era la autoridad y adoptándola como estilo de vida. En sus palabras, la biblia es una "guía para la interacción social" a la que decidió obedecer. Contrario al matrimonio homosexual y al aborto, Prince se mantuvo fiel a sus creencias y a su nueva fe, incluso llevando a cabo el proselitismo y haciendo el puerta a puerta tan famoso de los testigos (ojalá haber abierto una de esas puertas).

Johnny Ramone

El guitarrista de The Ramones es quizás el republicano más conocido en el mundo del rock y del punk. Su visión de derecha no solo llamaba la atención en el ambiente en el que se movía, sino que era además un punto de disputa con el vocalista de la famosa banda que formaban, Joey Ramone, con quien tenían una conocida animadversión política -aumentada con el hecho de quedarse con Linda, ex pareja de Joey-. Sabido es que el año 2002 cuando Johnny hizo pública su afiliación. Al ser incluidos en el Rock And Roll Hall of Fame, Johnny dijo "Dios bendiga al presidente Bush, Dios bendiga a América". En entrevistas posteriores Johnny contó que todo se había iniciado para él en las elecciones entre Nixon y Kennedy de 1960. Venía de una familia de proletarios irlandeses que apoyaban a Kennedy, pero que al momento de las elecciones, comentaban lo bien que se veía Kennedy. Johnny determinó que si su gente iba a votar por alguien solo por cómo se veía, él haría lo contrario. Desde ahí que su apoyo al partido republicano fue en aumento, ganándose tanto la rabia como el respeto de muchos.