En Lumberton, una retirada y tranquila localidad de Estados Unidos, un hombre riega su jardín bajo el cielo despejado, rodeado de coloridas plantas y de simpáticos vecinos que lo saludan al pasar. Inesperadamente, el hombre sufre un infarto mientras un plano cerrado muestra cómo desde un hoyo en la tierra salen rabiosamente cucarachas e insectos.

La contraposición de la belleza y el horror, en las primeras escenas de Blue Velvet (1986), adelantan que Lynch nos llevará en un viaje lleno de sorpresas, donde, tal como si fuera un sueño, las cosas cambian de un segundo a otro y donde pasamos de la apacible escena del hombre regando, al momento en que su hijo encuentra en el jardín una oreja humana carcomida por las hormigas. Y entonces comienzan el misterio y la locura.

Blue Velvet es considerada por algunos como la mejor cinta de David Lynch y aunque es difícil llegar a una decisión unánime dentro de una filmografía compuesta por 10 películas, 4 series de televisión y al menos una decena de cortometrajes, la importancia de este filme para su carrera es innegable: fue su primer gran éxito luego de El hombre elefante (1980), fue nominado al Oscar por Mejor dirección y se consagró como una película ineludible en el repertorio de todos los fanáticos del cine de autor. Las actuaciones de Kyle MacLachalan, Isabella Rossellini, Dennis Hopper y Laura Dern son intachables y el guión lleva a los espectadores por un recorrido de suspenso constante, que además es potenciado por el montaje y la banda sonora que es una joya. Por sintetizarlo de alguna forma, Blue Velvet expone el potencial artístico de Lynch en su totalidad.

Pero antes de ella vinieron otras cintas que ya esbozaban lo prometedora que sería su carrera. Para los más fanáticos están sus primeros cortometrajes, entre los que destaca Seis hombres enfermos (1966), y luego, entre los imperdibles, sus primeros largometrajes: Cabeza borradora (1977) y la conmovedora El hombre elefante, que obtuvo 8 nominaciones a los Oscar, incluyendo la de Mejor película.

También hubo fracasos, como es el caso de Dune (1984), superproducción tipo "la guerra de las galaxias" que resultó ser un fiasco comercial y el que Lynch aceptó dirigir con el compromiso de que la misma productora financiara uno de sus proyectos personales, que resultó ser Blue velvet.

Después de Blue velvet, a pesar de la aceptación que el filme recibió de la crítica, Lynch tuvo problemas para conseguir financiamiento de sus nuevos proyectos y por eso aceptó trabajar en televisión. Gracias a Twin Peaks, que se emitió entre 1990 y 1991, la obra de Lynch pudo llegar a un público masivo.

El regreso de Twin Peaks

Como si fuera un sueño, de esos en que uno puede regresar al pasado, hoy, a sus 71 años, Lynch está dedicado a la tercera temporada de Twin Peaks. La trama sobre el misterioso asesinato de una joven en el bosque de una localidad retirada y tranquila (uno de los escenarios favoritos en la obra del cineasta), se retomará después de 25 años. Del elenco original, Kyle MacLachlan vuelve como el agente Dale Cooper, Sheryl Lee será otra vez la eterna Laura Palmer y Sherilyn Fenn, la misteriosa Audrey Horne.

Entre los nuevos fichajes se encuentran Naomi Watts, Amanda Seyfried, Jennifer Jason Leigh, Laura Dern, Robert Knepper y Michael Cera, entre otros. Como los años no pasan en vano, nos perderemos la oportunidad de ver el regreso de David Bowie, quien ya había firmado para volver a aparecer como Phillip Jeffries. Pero en representación del mundo de la música aparecen los nombres de Eddie Vedder (Pearl Jam) y de Trent Reznor (NIN), aunque aún no se sabe cuál será su rol en esta nueva aventura por los bosques de Twin Peaks.

Este será el regreso de David Lynch a la dirección de gran alcance, luego de su último largometraje Inland Empire (2006), que recibió críticas contrapuestas. De la trama todavía se guarda un misterio absoluto y los fanáticos tendrán que esperar hasta el 21 de mayo para saber cómo continúan revelándose los secretos alrededor del asesinato de Laura Palmer.

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