Estados Unidos está dividido. La tensión debido al racismo, la segregación y los distintos credos está llegando a un tope que indica que todo puede estallar. El año del que hablamos no es 2017 sino 1962 y tres afroamericanas se dirigen a sus nuevos trabajos en la NASA. Las tres son excelentes en matemáticas y, en una era previa a las grandes computadoras, los matemáticos eran vitales para buscar las soluciones a los complicados problemas que suponía la carrera espacial.
Basada en hechos tan reales como desconocidos, en Talentos Ocultos descubrimos a Katherine Johnson (Taraji P. Henson), Dorothy Vaughan (Octavia Spencer) y Mary Jackson (Janelle Monáe), tres mujeres de color que se convirtieron en pioneras en distintas áreas dentro de la NASA, desde la ingeniería, la computación y las matemáticas avanzadas, logrando un avance exponencial no solo en la lucha por los derechos civiles, sino que en los derechos de las mujeres.
En un tiempo en el que la diversidad en Hollywood está en su apogeo, no es extraño que una historia como Talentos Ocultos esté recibiendo un reconocimiento inmenso. Y no es que sea una mala película. Tiene un trío protagónico extraordinario e incluso Kevin Costner está estupendo. El punto flojo del relato es su forma. Contada desde la trinchera de las películas que hacen sentir bien, todo resulta predecible, la tensión es mínima, está repleta de enseñanzas y parece ir siempre en piloto automático. Nada de lo anterior es, de por sí malo, pero le resta importancia y dramatismo a una historia de 3 pioneras que se merecían mucho más que solo el lograr hacernos sentir bien.
https://www.youtube.com/watch?v=Q_BZrkilZAw
Talentos Ocultos. Dirigida por Theodore Melfi. Con Taraji P. Henson, Octavia Spencer, Janelle Monáe, Kevin Costner. Biografía, drama. 127 minutos. Estados Unidos, 2016. Todo espectador. Nota 5