Abiertamente gay. Luz de Luna, la producción independiente de Barry Jenkins, no es la primera cinta con esta temática en ser nominada a Mejor película en los premios Oscar, pero sí la única en conquistar esta categoría. En ediciones anteriores, filmes que incursionan en el llamado género LGBT (siglas que engloban a lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) han logrado colarse en una que otra categoría, sin embargo son contadas con los dedos de las manos las que se han llevado la estatuilla dorada.
Sabemos que Luis Molina (William Hurt), protagonista de El beso de la mujer araña (1985) no fue el primer personaje homosexual declarado en aparecer en la pantalla grande. Sin embargo, la interpretación de William Hurt le mereció la distinción como Mejor actor, siendo un hito sin precedentes en los premios Oscar.
Sin considerar las teorías que establecen una relación homo-emocional entre los protagonistas de Perdidos en la noche (1969), dirigida por John Schlesinger y protagonizada por Jon Voight y Dustin Hoffman, que fue condecorada con la máxima distinción de los premios en 1970, la producción El beso de la mujer araña fue la primera cinta con temática gay en ser nominada a Mejor película. Galardón que perdió frente África mía de Sydney Pollack.
La coproducción entre Brasil y Estados Unidos, se desarrolla en una prisión donde Valentín (Raúl Julia) y Molina son dos compañeros de celda que comparten sus respectivas historias y entablan una amistad improbable de desarrollarse fuera de la cárcel. Dirigida por Héctor Babenco y basada en la novela del argentino Manuel Puig, obtuvo cuatro nominaciones en la 58° edición de los premios, pero sólo se quedó con el de Mejor actor para Hurt.
Antes del triunfo de Hurt y del reconocimiento cinematográfico de El beso de la mujer araña, el filme italiano Una jornada particular (1977), que narra la relación entre un hombre homosexual (Marcello Mastroianni) y una ama de casa (Sophia Loren), mereció un espacio en la categoría a Mejor película de habla no inglesa. Pero no prosperó en la competencia.
Los años 90
Filadelfia (1993), Fresa y Chocolate (1994) y Dioses y monstruos (1998). Estas tres producciones con luces enfocadas al género LGBT coquetearon con los premios, sin embargo ninguna corrió la maratón por el máximo galardón.
Filadelfia, dirigida por Jonathan Demme y protagonizada por Denzel Washinton y Tom Hanks, fue nominada en cuatro categorías. Sólo se llevó dos: el reconocimiento a la actuación protagónica de Tom Hanks como Andy Beckett, un abogado que padece de VIH, y por mejor canción original, para Bruce Springsteen. Por su parte, Fresa y Chocolate, una película cubana que cuenta la amistad que entabla Diego (Jorge Perugorría), un joven homosexual, con su enamorado heterosexual David, fue nominada a mejor cinta extranjera. Pero lo perdió.
Dioses y monstruos, de Bill Condon, se centra en James Whale (Ian McKellen) el director de Frankestein y El hombre invisible, entre otros clásicos del cine fantástico. Cuenta los últimos días de vida del realizador, quien entabla una relación amorosa con su nuevo jardinero y a quien confía su historia con Hollywood durante los años 30. Tuvo tres nominaciones: actor (McKellen), actriz de reparto (Lynn Redgrave) y guión adaptado. Sólo recibió el premio por esta última categoría.
Siglo XXI
Desde el año 2000, y hasta la fecha, el reconocimiento que la Academia ha dado a filmes centrados en protagonistas homosexuales ha ido en aumento. Partiendo en 2001 con Antes que anochezca, cinta que repasa la vida del escritor cubano Reinaldo Arenas (Javier Bardem) perseguido por su oposición al gobierno de Castro y también por su orientación sexual. La película no gira en torno a su homosexualidad, sin embargo la interpretación de Javier Bardem como el escritor, le valió una candidatura a Mejor actor.
Fue en 2005 donde la temática LGBT se instaló en los premios Oscar de la mano de tres películas. Primero, Secreto en la montaña de Ang Lee consiguió ocho nominaciones, incluso a Mejor película. Pero sólo se llevó tres: Mejor director, Mejor guión adaptado y Mejor música original.
La cinta está ambientada en los años 60 y muestra el romance entre Ennis del Mar (Heath Ledger) y Jack Twist (Jake Gyllenhaal), dos vaqueros que se conocen mientras trabajan como cuidadores de ganado en la montaña Brokeback. Al finalizar el verano cada uno debe seguir caminos diferentes, casarse y mantener a su familia, pero el amor entre ambos perdura.
Secreto en la montaña es considerada por algunos críticos como la gran deuda de los Premios de la Academia en la edición del año 2006. La gran ganadora fue Crash, de Paul Haggis, cinta que tuvo 6 nominaciones y se llevó tres.
Si bien la homosexualidad no es el tema central de Capote, que se centra en como el periodista Truman Capote consiguió reconstruir el asesinato de la familia Clutter, muestra la seducción del escritor con uno de los imputados. Consiguió cinco nominaciones, incluida Mejor película, pero sólo obtuvo el de mejor actor principal con la interpretación del fallecido Philip Seymour Hoffman.
Ese mismo año la película Transamerica, que se centra en la vida de un transexual (Felicity Huffman) quien descubre que cuando fue hombre tuvo un hijo que ahora es adolescente, tuvo dos nominaciones: Mejor actriz y mejor canción original, pero no obtuvo ninguno.
Otra deuda de los Oscar fue con Milk (2008). Cinta que retrata a Harvey Milk, el primer político abiertamente homosexual elegido en un cargo público en Estados Unidos y que fue asesinado un año después. Milk acumuló nominaciones en 8 categorías: Mejor película, dirección, actor principal, actor de reparto, banda sonora, diseño de vestuario y montaje. Finalmente recibió el galardón por la actuación protagónica de Sean Penn y el de Mejor guión original. La vencedora a mejor película fue Quisiera ser millonario de Danny Boyle, que arrasó con 8 premios de 10 nominaciones.
El club de los desahuciados (2013) y El código Enigma (2014), son producciones que cuentan con personajes gay, pero que no se centran en ese tema.
En 2015, La chica danesa y Carol entraron en diversas categorías, pero ninguna de las dos compitió por convertirse en la Mejor película de ese año. La primera, fue distinguida en la categoría de actriz secundaria para Alicia Vikander. Mientras la segunda, obtuvo seis nominaciones pero no recibió ninguna estatuilla.
La victoria de Luz de luna sobre la favorita La La Land (Damien Chazelle) representa una deuda que la Academia tenía con el género.