"El título de este libro es sobre establecer una bandera", dice Jessica Hopper en la primera página de su segundo libro The First Collection of Criticism By a Living Female Rock Critic (o La primera colección de críticas por una crítica de rock mujer viva). Y lo es. A pesar de la existencia del registro de Lillian Roxon llamado Rock Encyclopedia de 1969, The New Wave Punk Rock Explosion de Caroline Coon en el 98, y el ya obligatorio Rock She Wrote con data de 1995, la crítica plantea su trabajo sin desconocer la importancia del feminismo, sin olvidar que cada texto construido se puede convertir en una lucha, haciendo de la mujer una protagonista más que una corista.
Así lo comprendió Hopper cuando era una adolescente, una que a punta de tocatas y motivación empezó a especializarse en los relatos sobre lo que pasaba en la industria conducida casi en totalidad por hombres. Hizo fanzines en su natal Minneapolis, y con tan sólo 16 años llegó a escribir en la publicación City Page; el principio de una carrera que no sólo demuestra hay músicas y críticas, sino que tienen que haberlas. Chicago Tribune y el Chicago Reader vinieron luego, hasta que la especialización la llevó a la revista Spin. Pero Jessica Hopper como crítica y referente viene un poco después, cuando entra como editora musical al webzine Rookie, para posteriormente lanzarse a espacios como Pitchfork hasta llegar a ser la actual editora musical de MTV News, un espacio que estuvo bastante abandonado hasta que la norteamericana tomara las riendas.
Se encerró en las escenas, peleó en bares cuando la encaraban por su abierto feminismo, destruyó géneros como el emo por hacer ver a las mujeres como meras responsables de corazones rotos, fue una de las pocas -si es que no la primera y única- que apuntó a R.Kelly tras sus denuncias de abusos, levantó a Miley Cyrus al punto de hacernos entender por qué la cantante se expresaba así, paseó con raperos, y revisitó sus primeros textos con la vergüenza que eso conlleva. Todas estas anécdotas y experiencias la llevaron a lanzar al sucesor del The Girls' Guide to Rocking: How to Start a Band, Book Gigs, and Get Rolling to Rock Stardom del 2009.
Pero ¿por qué estamos hablando de Jessica Hopper? La norteamericana llegará a nuestro país en el marco del Festival Ruidosa, la instancia que por segundo año busca agrupar a las representantes de la música y su industria para debatir y compartir. No podemos imaginar un mejor lugar para que la escritora venga a explicar cómo lo hizo, de dónde sacó el coraje para pararse ante el mundo con la convicción que se lee en su libro "dedicado a todas las que ya pasaron, las que debieron ser las primeras, y todas las que vendrán".
Tal como lo hará Jessica el jueves 9 de marzo en su charla gratuita y agotada en el GAM, otras ruidosas harán lo propio. Ese mismo día, la Biblioteca de Santiago será el hogar de cuatro talleres, también copados en pocas horas, dictados por representantes de esta parte del mundo: un taller coreográfico a cargo de Yeimy Navarro, uno de dirección de videoclips e identidad gráfica artística con Paulina Giustinianovich de Enciclopedia Color, la instancia para aprender sobre gestión de proyectos musicales con Francisca Valenzuela, Natisú y Pía Vargas de Quemasucabeza, y un taller de djockeo y producción musical con Valesuchi.
El rol de la mujer en la música traspasa los instrumentos musicales, y quedó demostrado el año pasado cuando los paneles de periodistas, productoras, organizadoras, cantantes y activistas abrieron la puerta de un debate tan necesario que se sigue extendiendo en una nueva versión, porque ejemplos de existencia y logro existen de sobra. Este 11 de marzo Matucana 100 recibe a las reinas del asunto, a las protagonistas, y quienes hayan quedado fuera de las charlas y talleres pueden disfrutar de una jornada musical íntegramente compuesta por chicas, para chicas, hablando sobre chicas, motivándose entre chicas.
Una de las responsables de Ruidosa, Fran Valenzuela, dará el vamos con un acústico inaugural, y luego la parrilla va desde la novedad de Yorka, hasta la experiencia de Mamma Soul. Para todos los gustos: para bailar con Mariel Mariel en su estilo urbano, con el electropop de Entrópica, el pop pesado de Fanny Leona, o el trap de Tomasa del Real. También para cantar con los nuevos hits de Chini Ayarza, las líricas críticas de Dadalú o los clásicos de Nicole. Reír con Natalia Valdebenito, recordar con el Colectivo Lemebel o cerrar una jornada fiestera con Mkrni. Todo "dedicado a todas las que ya pasaron, las que debieron ser las primeras, y todas las que vendrán".