Estuvo en Chile hasta febrero, alcanzó a celebrar el centenario de su madre Violeta e incluso presentó sus últimas memorias en público. Pero a los 73 años de edad y tras una larga lucha contra un cáncer de pulmón, esta mañana, a las 8:15 horas, falleció Ángel Parra, el segundo hijo de Violeta Parra y Luis Cereceda Arenas, en París, Francia, país que lo acogió en los tiempos de exilio y que fue su hogar hasta sus últimos momentos. La información fue confirmada por la propia familia Parra a través de un comunicado de prensa.
Durante el último tiempo el estado de salud del cantautor había pasado por altos y bajos, luego de que en 2014 le diagnosticaran un cáncer al pulmón -la misma enfermedad que también afectó hasta a la muerte a su tío, Lautaro Parra, en 2013- que se fue complicando hasta hacer metástasis en el hígado y el colon.
A mediados del año pasado el mal había cedido y él mismo se encargó de confirmarlo durante su última entrevista con Culto, cuando en septiembre contó que debía cumplir con tres ciclos de quimioterapia, tratamiento que estaba llevando a cabo en la capital francesa. Sin embargo, el 6 de enero, su cuadro se complicó cuando un problema cardíaco lo llevó a ser hospitalizado en la Clínica Alemana, y que estuvo cerca de cancelar la presentación de ese día de sus hijos, Ángel y Javiera Parra, durante la última versión de la Cumbre del Rock Chileno.
El Parra de Chile
Nacido en Valparaíso en 1943, el segundo hijo de Violeta y Luis fue otro integrante autodidacta del clan Parra, con tempranos conocimientos del guitarrón chileno, el que comenzó a tocar a los 10 años. Ya en sus veinte, junto a su hermana Isabel emprendieron rumbo a París para ir al encuentro de Violeta, tiempos en que la bohemia parisina les entregó espacio para desenvolverse con su proyecto Los Parra de Chile, con el cual editaron el elepé Los Parra de Chillán en 1963.
Después de su travesía por el viejo continente el cantor decidió volver solo a Chile para traspasar sus raíces sonoras. En este tiempo, de plena lucidez creativa, apoyó la formación de Quilapayún, y a su vez, ideó una peña artística que al año siguiente se materializó con el nombre de la Peña de los Parra. Además de la familia, figuras como Víctor Jara, Patricio Manns y Rolando Alarcón marcaron presencia en este espacio, posterior semillero de la Nueva Canción Chilena, donde la trova, la canción protesta y el folclor chileno perfilaron una camada de figuras contemporáneas y emblemas de la escena nacional e internacional.
Asimismo, durante ese año editó su primer disco en solitario, Ángel Parra y su guitarra, el primero de más de cincuenta producciones como solista, además de trabajos que realizó con Isabel Parra y otras colaboraciones.
Posterior a la muerte de su madre, y el nacimiento de sus hijos, los años del músico no fueron fáciles: el régimen de Pinochet lo obligó a exiliarse junto a su familia en México y Francia, en un constante ir y venir. Ante la realidad de Chile, Parra se hizo valer de su voz como arma de lucha en contra los abusos cometidos en los tiempos de Pinochet.
Su regreso al país transcurrió en 1989 y desde entonces dividió su estadía entre el territorio europeo y su tierra natal. En 2009 editó su último disco, con el nombre de En tiempos del tío Roberto.