Cuando se anunció el cartel 2017 del festival Lollapalooza, muchos se extrañaron de ver a tal headliner. Metallica, la banda de rock más trascendente en la historia de la música, volvería a nuestro país como parte de un evento para el que el público es otro. Y el desafío no era fácil.
No obstante, lo vivido durante la noche de cierre del primer día del festival fue un acto de amor por parte de los fanáticos. Desde temprano se comenzaron a ver más poleras negras que nunca en el Parque O'Higgins y eso ya era señal de lo que venía: un lleno que dejo fuera cualquier rastro del público habitual al evento.
Un leve retraso generado por el que también tuvo The XX puso impaciente al público, pero también más felices cuando el momento llegó.
Hetfield y compañía vienen en la promoción de su último trabajo y el comienzo que les ha entregado es brutal: "Hardwire" abrió la velada, un inicio arrollador. De ahí en más, la máquina eterna que ha sido Metallica apareció y a costa de clásicos como "For whom the bell tolls" y "Fuel", sellaron un gran primer abrazo con los fans chilenos.
"One", el himno de la banda, y un juego de luces láser dieron un momento emotivo en la explanada. Algunos errores de Lars en la batería y uno que otro riff, pero nada empaña a Metallica. No le entran balas.
Entre clásicos y promoción, uno de los grupos emblemas del rock desarrolla una presentación digna de su categoría (salvo un solo de Trujillo que el audio no acompañó y que marcó un nuevo bloque).
Nadie se puede enojar con Metallica. Cada canción que tocan es un orgasmo para su público y se lo hacen saber. Tanto, que Hetfield ni siquiera busca cantar para que la gente lo disfrute aún más. Claro ejemplo fue lo que ocurrió cuando sonó "Master of Puppets" o "Seek & Destroy", el último corte de la noche.
"Fight fire with fire", "Nothing Else Matters" y "Enter Sandman", tres de sus más insignes canciones fueron las elegidas para dar por finalizado otro capítulo en la historia de Metallica con nuestro país. Una historia para la que las nubes despejaron el cielo y dejaron brillar a esta eterna estrella inagotable como debe ser.