Bob Odenkirk ha tenido dos vidas, en cuanto a pantalla se refiere. La primera lo tuvo como guionista y comediante de reputación en Hollywood; trabajó por años escribiendo para Saturday Night Live y luego otros programas de variedades, y tuvo su propia serie de culto llamada Mr. Show, con cuatro temporadas en HBO. Ha sido director, además de aparecer como actor secundario en decenas de comedias. Hasta que Albuquerque se cruzó en su camino, y en la primera temporada de Breaking Bad apareció en un par de capítulos como el abogado de narcos y lengua rápida, Saul Goodman, un personaje que a su manera, también ha tenido dos vidas en pantalla. Su rol eventualmente fue creciendo, hasta tener serie propia una vez terminada la saga de Walter White; Odenkirk ha sido nominado desde entonces como actor principal al Emmy y al Globo de Oro por Better Call Saul, donde se ve la prehistoria de su personaje, un abogado llamado Jimmmy McGill. En esta tercera entrega, ha estrenarse en Chile el martes 11 de abril por Netflix, Jimmy se enfrenta cada vez más a su hermano Chuck, y comienza a cruzar su camino con uno de los favoritos de Breaking Bad: el gerente de Los Pollos Hermanos Gus Fringe (Giancarlo Esposito), y capo de la droga encubierto. Aquí, Odenkirk habla al teléfono desde Los Ángeles, qué es lo que hace a su serie, algo distinto a las demás.

¿Cree que que ya que estan en la temporada tres, Better Call Saul se ha convertido en una serie que se defiende por sí misma? Vivir en las sombras de la serie original es algo que todo spin off debe enfrenter al principio.

—Sí, estoy de acuerdo. Creo que la serie, en su tercera temporada, ya se ha encontrado sí misma, lo que es grandioso. Honestamente, Vince Gilligan y Peter Gould, los creadores, han ido encontrando la historia a medida en que avanzamos. Esos dos no tienen miedo de arriesgarse y probar algo sin saber muy bien dónde los va a llevar. Eso han hecho con Better Call Saul. Ahora, con la tercera temporada, puedo ver en los guiones que hay más confianza y diversión, porque ya saben cuál es la mezcla correcta: comedia, peligro, drama. Va más rápido y está más suelta de lo que había avanzado antes.

Los fans esperan el retorno de Gus Fringe. Sin contar mucho, cómo es tener a Giancarlo Esposito, el actor, de vuelta trabajando con ustedes. Y por qué ese personaje es tan importante para los fanáticos.

—Bueno, creo que Giancarlo Esposito es uno de los grandes actores trabajando hoy, en television o películas, y este es un gran papel para él. Creo que Better Call Saul es una serie muy al interior del viaje de un hombre, y no puedo pensar en otra que hoy haga lo mismo, que vaya tan al fondo de los personajes. También tenemos que tener en mente que Saul va a interactuar con las pandillas y los narcotraficantes de Albuquerque, y el más grande es Gus Fringe. Era inevitable que interactuáramos, pero lo que han hecho los creadores en la tercera temporada es traer a Gus de vuelta, y te van a mostrar su historia también. No es solo la historia de Jimmy McGill, o Saul Goodman, es literalmente ver a Gus armando su imperio de la droga. Hará que nuestra serie algo incluso más dinámico. Y finalmente, Gus y Jimmy tienen que tener ciertos acuerdos de negocios.

¿Cuál es el tema central de Better Call Saul? ¿Ego masculino, como en Breaking Bad? ¿Rivalidad entre hermanos?

—Yo lo veo desde el interior del personaje, entonces para mí el tema central de Better Call Saul es encontrar tu lugar en el mundo. Creo que eso es lo que genera empatía del viaje de Jimmy: una persona sabe que tiene un talento. En el caso de Jimmy, él es bueno hablando, es bueno para la lógica, es bueno negociando en el minuto, y sabes que tienes ese talento, pero no sabes dónde perteneces y dónde ese talento importa. Todos quieren sentirse importantes, y la mayoría de las personas deben encontrar qué es lo que pueden hacer, qué pueden ofrecer, y a veces eso puede ser muy, muy difícil; juntar las piezas y ponerte a ti mismo en el lugar correcto. En mi historia personal, yo hice comedia por 25 años, como guionista también, y me iba muy bien con eso. Tenía una buena carrera, la disfrutaba, pero nunca tuve el éxito que tengo hoy, como un actor dramático. Así que, haces lo que crees que puedes hacer, y luego tienes que escuchar lo que el mundo te dice que debes hacer.

¿Su experiencia en comedia lo ayuda a darle profundidad y un lado distinto a un personaje dramático?

—Sí, creo que sí. Yo lo tomé como un desafío, era fresco y nuevo para mí. Creo que lo que más me ayuda finalmente es el trabajo que he hecho como simple guionista, poder tomar un guión y deconstruirlo, deconstruir al personaje y lo que realmente es, lo que dice y siente. Porque he sido guionista y uso mis habilidades ahí, en entender al personaje. En lo de la comedia, no sé, en Better Call Saul hay escenas de comedia, sobre todo en la temporada tres, que son muy entretenidas. En ese sentido me sirve mi trabajo pasado, pero en gran medida sigue siendo un gran nuevo reto. Y como los guionistas, cada vez me siento más seguro de que conozco bien al personaje.

Al respecto de toda esta vida anterior a Saul Goodman: usted fue guionista varios años en Saturday Night Live. ¿Qué opina de esta temporada del show y todo lo que hace en contra de Trump, y la atención que tiene al respecto?

—Creo que Saturday Night Live está en su época más efectiva, son los mejores guiones que ha tenido, y es uno de nuestros instrumentos de comedia más importante para mirar a Donald Trump y mirar la manera en que él y su equipo están operando. Es lo que está arrojando más luz al respecto, más que cualquier otro show o instancia afuera de las noticias, en esta locura de adminstración y el escenario caótico que tenemos en política, algo que nunca habíamos visto antes. Estoy tan orgulloso de haber sido parte de SNL, está en su mejor momento.