¿Qué tan correcto es publicar una canción póstuma? ¿Tiene el mismo valor que lo hecho en vida? ¿Estaba cien por ciento terminada cuando su autor dejó de existir? Esas preguntas nos llevan a otra más complicada: ¿Hay vida después de la muerte? Digamos que sí la hay (porque para qué ser tan oscuros) y entonces pasamos a la siguiente duda: ¿Estaría Prince de acuerdo con la publicación del EP lanzado con motivo de su primer aniversario de muerte?
Deliverance es el nombre del sobrecogedor single que rompió el silencio un año después. Es difícil contener la emoción al escuchar algo nuevo de un Prince que, como solía hacerlo, comienza con una introducción épica de acordes bluseros, haciéndonos saber desde el primer segundo que lo que sigue es memorable. Batería y guitarras hacen crecer el momento y en menos de un minuto provocan al menos un suspiro que podría derivar con facilidad en reacciones más extremas ante la presencia de este nuevo himno.
Si tuviéramos que buscar una compañera de espíritu para Deliverance dentro de su repertorio en vida, podría ser "The Beautiful Ones" de Purple Rain, el sountrack que compuso para la película que también protagonizó; la ganadora del Oscar por mejor música original y que al mismo tiempo fuera ganadora del premio a la peor canción original (Sex Shooter, escrita por Prince e interpretada por Apolonia Kotero) en los Razzie Awards de 1985.
Pero el EP póstumo compuesto por 6 canciones (Deliverance /I Am / Touch me / Sunrise Sunset / No One Else / I am extended), vio la luz por muy pocas horas, ya que estuvo disponible en iTunes, pero ayer fue retirado de todo medio digital, debido a que Paisley Park Enterprises (administradores del patrimonio del desaparecido artista), sostienen una demanda a Ian Boxill –el productor y constante colaborador de Prince que terminó de mezclar los temas– por apropiación ilegítima de material y el juez ordenó retirar el disco de todo medio.
Según Variety, los demandantes sostienen que el productor firmó un acuerdo de confidencialidad en el que se determinaba que toda la música que trabajaron juntos sería propiedad exclusiva de Prince.
El lanzamiento físico del disco estaba programado para el 2 de junio. No sabemos si eso sucederá algún día.
Prince estaba absolutamente en contra de la publicación de sus canciones en Internet, luchó contra eso con un éxito impresionante en la era Napster y también en la era Spotify, pasando por su odiado YouTube. Quizás, por el momento, este lío legal viene a responder las preguntas esbozadas al principio: haya o no vida póstuma, Prince sí existe más allá de la muerte.