Miembro de la mítica agencia Magnum, Eve Arnold fue la fotógrafa que mejor diseccionó a Marilyn Monroe, desde su aspecto más infantil, algo depresiva, cansada, molesta o triste, hasta su inmortal aire de mujer seductora.
En 1955, mientras trabajaban en una playa de Long Island, Monroe estaba con Norman Rosten, el poeta, cuando se encontró con Arnold.
"Cuando fui a buscarla, le pregunté qué estaba leyendo (intentaba hacerme una idea de qué hacía en su tiempo libre)", contó la fotógrafa en el libro sobre su trabajo Eve Arnold, great images of the 20th Century.
"Ella dijo que llevaba el Ulises en su auto y que había estado leyéndolo", dijo Arnold, sobre la novela que narra un día en la vida del cuarentón Leopold Bloom, el universitario Stephen Dedalus y la mujer del primero, Molly Bloom, en Dublín.
"Cuando nos detuvimos en un parque local para las fotos, ella tomó el libro y comenzó a leer mientras yo cargaba la película. Por supuesto, la fotografié", explicó la autora de dos imágenes clásicas de la diva, ícono absoluto del cine dorado de Hollywood.
Sobre sus gustos literarios, en 2010 apareció el libro Fragmentos que incluye pequeños escritos donde se descubre el amor de Marilyn Monroe por autores como James Joyce, Samuel Beckett, Walt Whitman y su esposo Arthur Miller, así como extractos de sus diarios íntimos, que revelan una desarrollada pasión por la literatura y los libros.