Un chico de cabellos castaños y facciones que agradarían a una abuela como señal de buen origen camina por San Diego bajo la lluvia, pregunta donde está el teatro Caupolicán, mira la cuadra, los edificios grises, grita "¡Santiasco!", y luego canta a viva voz un bolero. Pronto se unirá a una masa de contemporáneos que repletan la más legendaria de las salas de la capital para ver en acción a una banda que parece un naufragio que sobrevive al tiempo y evoca épocas antiguas, la decena de músicos de Bloque Depresivo liderado por el "Macha", Aldo Asenjo, la figura de Villa Alemana que además comanda emblemas insoslayables de la música local como La Floripondio y Chico Trujillo.

El teatro está que revienta de un público de memoria privilegiada para corear canciones de otros lugares y tiempos interpretadas por un conjunto que ni siquiera ha editado un álbum. Bloque Depresivo, sin recurrir a los tradicionales sistemas de promoción, repleta el Caupolicán para recrear composiciones que hace medio siglo eran parte del cancionero disponible en las noches de carrete en Valparaíso antes del golpe, y otras piezas seleccionadas del pop en español de los 70 y 80. Un lienzo al fondo del escenario retrata sencillamente a dos perros aullando a la luna ante la bahía, sus cerros y ascensores, mientras unas viejas lámparas se distribuyen en el escenario, detalles ad hoc a una música romántica, guachaca y para cortarse las venas, de eterna sintonía en los barrios populares.

A la misma hora en que se quemaba el mercado El Cardonal del puerto, en cuyas cocinerías cantores como Geraldo "Mariposa" López entonaban un cancionero similar al de Bloque Depresivo, la banda inició un show donde los músicos y el público compartieron protagonismo. La entrada en clave bolero de Trátame suavemente de Daniel Melero, en la memoria colectiva gracias a la versión de Soda stereo, fue coreada al unísono y gatilló un ambiente distendido, romántico y sensual, como si el Caupolicán se hubiera convertido en una gigantesca boite. No es común en la música en vivo que la asistencia cante todas, pero todas las canciones, pero Bloque Depresivo es una banda de excepciones, como suelen ser los grupos del "Macha". Tampoco la cantidad de invitados, contando a Camilo Salinas, Alvaro Henríquez, Mauricio Miño de Sonora de llegar, el cuequero Rodolfo Henríquez, Joe Vasconcellos, Juan Gronemeyer de Chico Trujillo, Fernando Ubiergo y Tommy Rey, todos involucrados en impecables versiones de clásicos propios y ajenos. El líder de Los Tres por ejemplo, con "Lo que no fue no será" de José José, y Joe Vasconcellos con "Solo tú" de Matia Bazar, clásicos AM a la vena.

El fenómeno de Bloque Depresivo se emparenta con lo que desata Mon Laferte, que también ha hecho suyo un cancionero de épocas pretéritas, títulos que persisten en la memoria y en la piel, a distancia de las modas. Pero la clave no reside meramente en la nostalgia. Es un conjunto de grandes músicos, tipos curtidos, duchos en ritmos populares, y un líder como el Macha sin parangón en su rubro. Aldo Asenjo lleva la fiesta y el dolor en la voz, y transmite esos elementos con una espontaneidad, fuerza y convicción que muy pocos en Chile exhiben sobre un escenario.