Hay bandas que parecen inamovibles en los principios en que levantaron su éxito, atadas sin complejos a fórmulas de juventud que eternizan con variaciones mínimas hasta el epílogo de sus carreras. Ahí los ingleses de The Cult parecen ser un eslabón más de esa cadena encabezada por The Rolling Stones, AC/DC o Aerosmith: conjuntos con fe inquebrantable en el rock and roll básico y sin mayor maquillaje, credo que extienden más allá de sus cambios de integrantes, los estilos que dicta la moda o el paso del tiempo.
De hecho, The Cult -aunque iniciados a principios de los 80 en el rock gótico y el post-punk- ya cuenta más de 30 años replicando un sonido guitarrero y visceral, propiedad de sus cerebros y fundadores, el guitarrista Billy Duffy y, sobre todo, el cantante Ian Astbury, esa figura chamánica que convirtió a su grupo en una cruza evidente de influencias: casi siempre sonaron como si Jim Morrison hubiera fichado como vocalista de AC/DC.
Con esos legendarios antecedentes, los hombres de "Love removal machine" vendrán por primera vez a Chile, con aterrizaje pactado para el viernes 6 de octubre en el Teatro Caupolicán, según informa la productora Colors.
Un arribo con cierto ánimo de revancha: los británicos habían cerrado anteriormente su venida, en 2006 y 2013, pero en ambas ocasiones debieron cancelar debido a problemas logísticos, detonando el lamento de la legión de seguidores que lucen en el país.
Eso sí, ahora vienen en un escenario absolutamente apropiado para el rock de cuna clásica. Apenas una semana antes se realizará en el Estadio Monumental el festival Stgo Rock City, por donde pasarán algunos de los nombres que ejercieron como influencia fundamental en la carrera de The Cult, muchos de ellos contemporáneos con los que compartieron espacio en rankings o revistas, como Guns N' Roses, Def Leppard, Aerosmith y The Who. Por ejemplo, la agrupación de Axl Rose se convirtió en uno de sus mayores aliados en Norteamérica, luego que en 1987 -en pleno despegue de los europeos, el año en que se convirtieron de modo definitivo al hard rock- realizaran un tour en conjunto que se extendió entre agosto y septiembre de esa temporada. Por esos días, el guitarrista Slash postulaba a sus nuevos camaradas como su banda favorita del planeta. Como una muestra de amistad a prueba de los años, los californianos los invitaron casi tres décadas más tarde a abrir un par de conciertos en EE.UU de la gira de reunión que empezaron en 2016.
¿Más vínculos? Matt Sorum, baterista de los autores de "Welcome to the jungle", se unió a sus filas luego de hacer sus primeras armas como músico en vivo de The Cult en 1989.
Pero no todo es nostalgia. La banda ha seguido despachando trabajos de buen rendimiento comercial y aplaudidos por la crítica, como Hidden city – título inspirado en un mensaje que alguna vez mostró en su camiseta el futbolista Carlos Tévez-, donde aún demuestran su capacidad para montar temas sólidos desde lo instrumental y lo creativo, pese a exhibir un guión ampliamente reconocible. Además, la visita coincide con los 30 años de una de sus obras más aplaudidas, Electric, precisamente el disco que los empujó al reconocimiento planetario y a la identidad artística que explotan hasta hoy.
La venta de entradas parte este viernes a través del sistema Ticketek y con precios que se anunciarán en los próximos días.