Anoche el Movistar Arena se vistió de gala para recibir la presentación de Andrés Calamaro en Chile, su primera visita desde mayo de 2013. En el marco de su gira Con licencia para cantar, El Salmón presentó un concierto en formato acústico, dividido en tres partes.
En el primer segmento, el bonaerense interpretó, entre otros clásicos, "El cantante", "Algo contigo" y "Quién asó la manteca", mientras que en el segundo tercio destacaron "Los aviones" e "Himno de mi corazón", de Los Abuelos de la Nada.
Sin embargo, todos los aplausos se los llevó la parte final, en la que Calamaro ofreció sus grandes éxitos. "Tuyo siempre", "Flaca", "Crímenes perfectos", "Mi enfermedad" y "Paloma" fueron algunos de los himnos que presentó al público que llegó hasta el Parque O'Higgins.
Pero fue en "Estadio Azteca", una de las más coreadas de la velada, cuando se produjo el curioso momento. Calamaro aprovechó la canción dedicada al coloso mexicano para hablar de fútbol.
"El fútbol es un deporte que se juega 11 contra 11, donde siempre ganan los alemanes", aseguró. La frase, original de Gary Lineker, generó reacciones divididas. Algunos rieron. Pero también se escucharon un par de silbidos, seguramente de los más sensibles. Ante esto, El Salmón se apresuró en señalar que "a todos nos ha pasado". La selección teutona también se ha convertido en una suerte de bestia negra para su albiceleste.