En el último episodio emitido de Game of Thrones -el tercero de la séptima temporada- Daenerys de la casa Targaryen, la primera de su nombre, la que no arde, y una infinidad de otros títulos; recibió en Rocadragón a Jon Snow, Rey en el Norte.

Ambos tienen objetivos muy claros: Daenerys quiere tener al norte como aliado para conquistar Westeros con la casa Stark jurando lealtad. Por su parte, Jon Snow fue en busca de la gran cantidad de vidriagón que hay en la residencia histórica de los Targaryen, y ayuda para combatir a los caminantes blancos.

En principio ninguno logró su cometido. Jon Snow no estaba dispuesto a inclinarse como súbdito ante una reina que acababa de conocer, y Daenerys no postergaría la posesión del trono de hierro por una invasión a manos de criaturas en las que no cree.

El conflicto inicial -aún en términos cordiales- se sustentó en un pacto realizado hace siglos entre ambas familias, en el cual los Stark juraron servir a los Targaryen.

Hace muchos años en los Siete Reinos....

Quien antecede a Daenerys por más de 10 generaciones, Aegon I el Conquistador, tomó el poder de los siete reinos y dio comienzo a la dinastía Targaryen al usar sus dragones como las poderosas armas que son. Lógicamente, el norte fue uno de los territorios a dominar en esta batalla, lugar que en ese entonces estaba dominado por el último Rey en el Norte oficialmente proclamado: Torrhen Stark.

Es entre estos dos jefes de familia que se realizó el juramento de lealtad de los Stark a los Targaryen. Torrhen se rindió ante el inminente ataque de Aegon y se inclinó ante él prometiendo servicio a perpetuidad. Desde entonces pasó a llamarse 'El rey que se inclinó', y fue proclamado Señor de Winterfell y protector del norte, lo cual fue heredado por las siguientes generaciones.

Esta alianza Rey-servidor, cambió cuando Robert Baratheon emprendió la batalla para usurpar el trono que poseía el padre de Daenerys, Aerys II. El Rey Loco como fue apodado, se trastornó de tal manera que asesinó injustificadamente a Rickard y Brandon Stark -el padre y hermano de Eddard Stark-, cuando estos iban al rescate de Lyanna (hermana de Ned y la prometida de Robert).

Raeghar, el hermano mayor de Daenerys y Vyserys, secuestró a Lyanna. Él estaba casado con Elia Martell, quien junto a sus hijos fue asesinada por La Montaña bajo las órdenes de los Lannister y Baratheon. Raeghar tuvo un hijo con Lyanna, quien en el último episodio de la sexta temporada, se reveló que es Jon Snow.

Antes de morir en el lecho de parto, Lyanna entregó el bebé a su hermano y le hizo jurar que lo cuidaría sin revelar nunca el secreto, el cual ahora está en manos de Bran Stark, el cuervo de tres ojos.

Aerys amenazaba con incendiar King's Landing con fuego Valyrio, por lo que Jaime Lannister lo asesinó a pesar de liderar su ejército, y Robert Baratheon, con ayuda de Ned Stark, se quedó con el trono.

El juramento de lealtad entre los Stark y los Targaryen quedó anulado, pero esto puede cambiar una vez que se revele el lazo sanguíneo entre Daenerys y Jon, o bien que ambos líderes logren un acuerdo por otros medios en lo que resta de Game of Thrones.