Aunque crecieron en diferentes orillas del océano Atlántico, Taron Egerton y Ansel Elgort comparten lugar de trabajo: Hollywood, el eje de la industria del cine donde estos jóvenes, comienza a establecerse como figuras de la actuación, teniendo a la acción como el género en que ahora ambos incursionan.
En el caso del británico Egerton (27) es un reencuentro con el género en el que comenzó a hacerse notar en 2014, cuando obtuvo uno de los protagónicos de Kingsman: servicio secreto, la cinta de Matthew Vaughn que llevó al cine la historieta de Mark Millar y Dave Gibbons, donde el veterano agente Harry Hart (Colin Firth), decide enseñarle el arte del espionaje al rebelde Gary "Eggsy" Unwin (Egerton). Un antes y un después en su desarrollo como actor, que tuvo su punto de partida en series del Reino Unido y hoy lo lleva a encarnar una vez más a Eggsy en Kingsman: el círculo dorado, la cinta que debutará en Chile el 28 de septiembre y donde debe unirse a colegas de la agencia estadounidense Statesman para salvar al mundo.
Sin embargo, el neoyorquino Elgort (23) debuta en la acción, luego de ser parte de la saga distópica iniciada por Divergente (2014) y la romántica Bajo la misma estrella (2014). Y lo hace en Baby: el aprendiz del crimen, largometraje que está en salas locales y donde, bajo la dirección de Edgar Wright encarna a Baby, un muchacho que gracias a su talento tras el volante de un auto trabaja para el mafioso Doc (Kevin Spacey).
Dos carreras en ascenso que tendrán su punto de unión en Billionaire boys club, la película de James Cox centrada en el grupo de jóvenes de la alta sociedad californiana que en los 80 crearon un fondo de inversiones falso. En el biopic, que se estrenará en EE.UU. a fines de año, ellos serán los ideólogos de la estafa: Joe Hunt (Elgort) y Dean Karney (Egerton).
