Este jueves debuta en nuestro país Duro de cuidar, una cinta protagonizada por Ryan Reynolds y Samuel L. Jackson que trae de vuelta a la pantalla local una de las combinaciones de géneros fílmicos preferidos de Hollywood: la acción junto a la comedia, que ha probado suerte a lo largo de los años en títulos como 48 horas (1982), Mentiras verdaderas (1994) y Una pareja explosiva (1998), entre otras.
La misma mezcla que sirve al director Patrick Hughes para dar vida a la realización donde Reynolds y Jackson demuestran sus dotes para las escenas de acción y la comedia, en la historia de Michael Bryce, el mejor guardaespaldas del planeta que es contratado ni más ni menos que para proteger a su mayor enemigo: el asesino a sueldo Darius Kincaid, luego de que este último es condenado a muerte por el peor dictador de Europa.
Para el 21 de septiembre, en tanto, está fijado el estreno en salas nacionales de Barry Seal: sólo en América, la película que marca el reencuentro de Tom Cruise con el realizador Doug Liman, con quien había trabajado en Al filo del mañana (2014). Bajo su guía, ahora Cruise encarna a un piloto de aviación comercial que es reclutado por la CIA para infiltrarse en el cartel de Medellín en los años 80.
Además, a fines de ese mismo mes, específicamente el jueves 28, debuta Kingsman: el círculo dorado, la secuela de Kingsman: servicio secreto donde Gary "Eggsy" Unwin (Taron Egerton) debe unirse a sus colegas de la agencia secreta estadounidense Statesman para hacer frente a una amenaza mundial.