En Sony Pictures Classics saben de películas habladas en lengua no inglesa. O, al menos, saben cómo promocionarlas en EE.UU., con un público que siempre mira con distancia cualquier cosa que no sea en su idioma. Con una nómina de 13 filmes ganadores del Oscar a la Mejor película extranjera, la compañía fundada por Michael Barker y Tom Bernard al alero del gigante Sony Pictures se mueve como pez en el agua en el terreno del largometraje europeo y también latinoamericano.

Hace siete años, Sony adquirió El secreto de sus ojos, el segundo filme argentino en obtener una estatuilla, y en 2013 manejó en EE.UU. a No, la única cinta chilena que hasta ahora ha sido nominada en esa categoría.

Ahora, después de varios años en que filmes chilenos buscaron un cupo al Oscar extranjero a través de otras compañías (Neruda con The Orchid y Gloria con Roadside Attractions, por ejemplo), Sony Pictures Classics retorna a la carga con Una mujer fantástica, que será exhibida desde el 17 de noviembre en EE.UU., durante una semana en salas comerciales para luego estrenarse en más pantallas en enero. Pero antes de cualquier nominación, Chile debería proponerla como representante local al Oscar.

A la espera de aquella decisión, que será el 11 de septiembre, Sony adelanta trabajo y ya está llevando la cinta a los festivales que cualquier interesado en el Oscar debe recorrer por obligación. El primero es Telluride, que se realiza desde el 1 hasta el 4 de septiembre. El segundo es Toronto, que va desde 7 al 17 del mismo mes.

"Una mujer fantástica tiene todo el potencial para entrar en la carrera al Oscar", comenta Michael Barker (63), presidente y uno de los fundadores de Sony Pictures Classics. "Cada nueva película de Sebastián Lelio es mejor que la anterior y no hay nadie haciendo películas así ahora en EE.UU. Cada aspecto creativo de Una mujer fantástica es sobresaliente y dinámico: desde los actores hasta la paleta de colores de la historia, la manera en que se mueven los personajes, cómo sienten, cómo lucen", dice el ejecutivo que se ha encargado de la distribución del cine de Pedro Almodóvar y Michael Haneke en EE.UU., ambos ganadores de la estatuilla.

El rumbo fantástico

Protagonizada por Daniela Vega en el rol de la transexual Marina, Una mujer fantástica ganó el Oso de Plata a Mejor Guión en el Festival de Berlín 2017. Logró una recepción crítica positiva en aquel certamen y a Chile llegó en abril. Tres meses después, en julio, se exhibió en Francia, y de aquí a octubre arribará a Holanda, Brasil, Alemania, España, Polonia y Dinamarca.

"Además, Una mujer fantástica es una película que responde mucho al momento que vivimos. Me refiero, por ejemplo, a que estamos en una época en que la comunidad transgénero merece el respeto que antes no tuvo. La cinta se hace cargo de aquello de una manera muy profunda", dice, entusiasmado, Barker. "Al mismo tiempo, y esto es muy importante, es un largometraje entretenido. Por otro lado, le veo muchas posibilidades de poder optar a la categoría de Mejor actriz. Daniela Vega es como el título de la película: fantástica", agrega.

Sus palabras tienen que ver con que justamente este año Sony Pictures Classics manejó a Elle, filme que no sólo fue nominado a Mejor película extranjera (por Francia), sino también a Mejor actriz (Isabelle Huppert). "Ahora bien, para que el largometraje tenga reales posibilidades de lograr nominaciones adicionales, debe ser postulado por el país respectivo. Cuando un país nomina a una película, logra una suerte de estándar de calidad. La gente presta atención", añade Barker.

Con un historial de éxitos en esta categoría que incluyen a la húngara El hijo de Saúl, la francesa Amour, la iraní Una separación y la alemana La vida de los otros, Sony Pictures Classics viene moviéndose en el negocio de la distribución desde 1992. Su fundador resume así su olfato para promover largometrajes extranjeros en EE.UU.: "Creo que hay que tener dos cualidades: creer en los cineastas que uno escoge y conocer lo que quiere el mercado. Siempre creí en Pedro Almodóvar, Michael Haneke, Agnieszka Holland, Asghar Farhadi o Pablo Larraín, de la misma manera que ahora creo en Sebastián Lelio. La receta es trabajar con ellos la mayor parte del tiempo. Además, si uno sintoniza con la audiencia, con lo que buscan en el cine, se lograrán más cosas".

En un territorio donde las apuestas muchas veces se equivocan y donde los favoritos se caen sin previo aviso (basta recordar cómo este año La la land perdió su nominación a Mejor película frente a Moonlight), Barker trata de empaparse de calma y buscar algunos patrones que la Academia de Hollywood repite. "Uno nunca tiene la respuesta de por qué una película entra a la carrera de las cinco nominadas al Oscar extranjero. Para muchos fue sorpresivo que Gloria no quedara en su momento entre las finalistas, y quizás no entró por lo mínimo. Lo único que puedo decir a partir de mi experiencia es que la Academia siempre busca algo nuevo, cierta propuesta que la sorprenda. Ese fue, por ejemplo, el caso de No. No había nada como esa historia en Estados Unidos, nunca habíamos estado en presencia de un trabajo así".

¿Y qué es lo nuevo y sorprendente de Una mujer fantástica, según Barker? "Uno no sabe hacia dónde va la historia durante los primeros 50 minutos: ¿Es una trama romántica? ¿Es fantástica? ¿Es un drama tradicional? Siempre te estás sorprendiendo, hasta el final. Creo que si hay una cualidad que las buenas películas comparten con las cintas masivas es la capacidad de sorprender al espectador".