Los Tetas preparaban su gran golpe a la cátedra. Tras volver en 2011 luego de una separación de siete años, el grupo había concentrado su agenda en los shows en vivo y en un EP (El movimiento, lanzado en 2012) que sólo entregó pinceladas de los nuevos rumbos creativos de la agrupación.

Por eso, al menos desde el año pasado, alistaban un disco que los mostraría en su dimensión más adulta, siempre extendiendo esa huella de funk, soul, fiesta y carnalidad que establecieron desde su irrupción en los 90. Alcanzaron a registrar todos los tracks del álbum, con una formación que incluía a los históricos C-Funk, Tea Time y Rulo. Por lo demás, desde la primera parte del año negociaban la edición del título con un sello multinacional, lo que significaría un fuerte espaldarazo para retomar el alcance continental que ostentaron hasta comienzos de este siglo.

Todo avanzaba sin mayores inconvenientes. Pero la planificación del retorno en grande se vino al piso con la denuncia contra Camilo Castaldi interpuesta a principios de julio por su ex pareja. En ese mismo momento, los miembros restantes decidieron expulsarlo y se abrió una incertidumbre en torno al destino inmediato de la banda.

Dos semanas después, C-Funk y Rulo aseguraron que la agrupación seguiría con vida y que no cambiaría de nombre, aunque nunca más tocarían con su viejo amigo. La determinación precipitaba un acertijo: ¿qué sucedería entonces con el disco grabado junto a Tea Time en las voces?

En los últimos días, los músicos han tratado extensamente el tema en su círculo más privado. Una de las decisiones preliminares apunta a eliminar las partes del despedido vocalista y regrabar las composiciones con las voces de los integrantes que hoy sobreviven en el proyecto.

Otra de las alternativas que se baraja es contar con varios invitados que puedan cubrir las voces excluidas, como una fórmula para también darle mayor fuerza al trabajo.

Por otro lado, los músicos no tienen claridad con respecto a su resurrección en los escenarios. Sólo Rulo ha hecho lo propio con su vida en solitario, presentando su debut, Vendaval (2016), en un exitoso concierto de principios de agosto en el centro cultural GAM, lo que repetía anoche en una velada íntima en el Teatro Ictus.