A Camilo Castaldi le llegó el minuto de dar la cara y sacar la voz. Ayer en la mañana, el ex integrante de Los Tetas llegó hasta la Fiscalía Centro Norte para declarar por el cargo de receptación de una guitarra robada a una de las integrantes del conjunto de Javiera Mena, caso que se desarrolla en paralelo a la querella por violencia intrafamiliar interpuesta la semana pasada por su ex pareja, Valentina Henríquez.
Pasada las diez de la mañana, el hombre conocido como Tea Time fue entrevistado por el fiscal que indaga la instancia, José Morales, en la primera oportunidad que tuvo para entregar su versión acerca del tema. Luego se retiró del lugar junto a su abogado, momento en que fue abordado por La Tercera. "No se puede hablar mucho, porque estoy trabajando en demostrar mi inocencia y no quiero entrar en las redes sociales y en el ruido del Facebook, y etcétera, etcétera, lo que ha producido mucho daño", expresa.
¿Cómo se ha sentido tras todo lo sucedido?
Estoy tratando de demostrar la verdad.
¿Sigue insistiendo en su inocencia en ambos casos?
Sí, sí.
¿Le dolió que sus compañeros lo hayan expulsado de Los Tetas?
Lo importante es la verdad en este mundo. La vida es dolor. Estoy muy dolido.
Luego recalca que está "muy tranquilo" en torno al trance personal y judicial que enfrenta, para después concluir: "Ya, te di más de lo que podía. Tengo completamente prohibido hablar".
En efecto, el cantante ha optado en las últimas semanas por el mutismo. El 2 de julio, su ex pareja presentó una denuncia en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, por reiterados episodios de violencia, la que acompañó con un relato en Facebook donde detallaba su experiencia durante el año y medio de relación, atribuyendo al músico una serie de actitudes de índole pendenciera.
El 25 de agosto, la joven se querelló contra el artista por violencia intrafamiliar, en un texto donde presenta al menos cinco episodios de golpes y lesiones, como, por ejemplo, ataques con un micrófono antiguo en su rodilla derecha (lo que le habría provocado un daño permanente) , y el uso de un sable para amedrentar a un conserje y a un chofer de Uber que la trasladó a un hospital.
A partir de la primera denuncia, Tea Time decidió abandonar el departamento donde vivía junto a Henríquez en calle Catedral; en tanto, su ex pareja, la actriz y dramaturga Trinidad González, y el hijo de ambos, se han convertido en sus principales apoyos. Se ha contactado de manera telefónica y esporádica con sus ex compañeros en Los Tetas, en especial con otro de sus históricos, el guitarrista Cristián "C-Funk" Moraga, pese a que la agrupación optó por continuar sin su presencia.
De hecho, la banda que completa el bajista David "Rulo" Eidelstein ha decidido de modo preliminar regrabar algunas canciones del álbum que alcanzaron a registrar con Tea Time, borrando las voces del despedido intérprete. Básicamente, quieren que sus nuevos pasos no posean ninguna alusión a su antiguo camarada.
Aunque no cuenta con ayuda psicológica, algunos cercanos comentan que atraviesa por profundos altibajos anímicos, ya que muchas veces ha debido enfrentar ataques y críticas de transeúntes que lo abordan en la calle. Los mismos consultados agregan que también hay personas que se acercan a respaldarlo.
En lo judicial, no hay fecha para su declaración en el caso de violencia. Eso sí, en los últimos días las diligencias de sus abogados se centran en agrupar a cerca de una veintena de testigos dispuestos a apoyar su versión. Castaldi junto a sus representantes preparan una estrategia en donde insistirán en su inocencia.
Con respeto al caso de la guitarra robada, la situación fue enrevesada desde un principio. En julio también, Henríquez comentó en su texto en redes sociales que Castaldi habría comprado el instrumento sabiendo que se había sustraído a los músicos de Javiera Mena. Tras ello, entregó el objeto a la PDI, entidad que acreditó que pertenecía al grupo de la autora de Esquemas juveniles. De hecho, fue devuelta a su propietaria original.
Para defenderse, Castaldi ha dicho que compró la guitarra en el persa Bío Bío, desconociendo su procedencia. "Se la regalé a ella (a su ex pareja). Después salió publicado esto del robo y nos pareció que tal vez podría ser de ese grupo de instrumentos. No tengo idea si era de Javiera Mena", dijo hace dos meses a La Tercera.