El cantante Matt Berninger, una de la voces más singulares del indie estadounidense -barítono de fraseo envolvente y expresivo con pizca de pereza-, escribió las letras junto a su esposa con el desafío de abordar las complejidades maritales. Un ejercicio artístico. Entre ellos no hay mayores problemas.

La música que The National elabora para esta trama subraya nuevamente la calidad del grupo de Cincinnati, artistas de rock genuinos e íntegros que arman canciones con una orfebrería colmada de detalles y planos atípicos, piezas con ambición de trascendencia.

La mezcla de guitarras, paisajes sintetizados y pulsos de diversas métricas en pos de canciones melancólicas expresadas en un extraño equilibrio entre urgencia y dramatismo contenido, ofrece momentos fenomenales en Empire line y I'll still destroy you, esta última con un remate sencillamente espectacular, sorpresivo, un relato desprejuiciado sobre experiencias narcóticas.

Sleep well beast transita entre un arranque de rock con predominio de riffs en plan épico -Day I die-, una fase intermedia donde el piano asume relevancia -Born to beg-, hasta un predominio de ambientes electrónicos en el último tercio. The National se mueve elástico, sinuoso y sugerente siempre lejos de comparaciones.