Son días agridulces para René Pérez Joglar, más conocido como Residente. Si bien se encuentra presentando por primera vez su debut homónimo como solista en Sudamérica, tras el final -o pausa sin fecha de término- de Calle 13, el artista también está pendiente de la situación en su natal Puerto Rico, donde el catastrófico huracán María (días después del huracán Irma) dejó a la isla completamente sin energía eléctrica desde el miércoles y con severas inundaciones.
"He podido hablar con mi familia, pero no todo el rato, porque las líneas de comunicación están todas caídas. He hablado con varios artistas que están pasando por lo mismo; están afuera y no se pueden comunicar. No se puede ni volar allá porque está todo cerrado y las pocas aerolíneas que están funcionando se están aprovechando con los precios", cuenta el músico a Culto desde Uruguay, en la previa de lo que será su llegada a Chile el 1 de octubre para su concierto en el Movistar Arena (entradas en Puntoticket).
"Espero ya que después del concierto de Chile volar directo a Puerto Rico. Sólo tengo que coordinar cómo. Ya he dado el aviso en redes sociales para que la gente pueda colaborar trayendo donaciones a mis conciertos -el cantante recibirá alimentos no perecibles, comida para mascotas y artículos de higiene para mandar a su tierra y México-. Estamos con escasez de todos los servicios de primera necesidad", agrega.
-¿Es difícil seguir la gira mientras su país vive una situación así?
-Es muy difícil, porque uno quisiera estar allá, pero tiene un compromiso que no puede dejar de lado. A uno le toca mucho estar afuera. Pero también esta iniciativa de las donaciones me ayuda a sentir que estoy allí de alguna manera. Y cuando me subo al escenario con eso en la cabeza me siento un poco mejor.
-¿Ha seguido de cerca también la realidad de México tras el terremoto? Parte de la ayuda que solicita irá para ellos.
-Sí, y me tiene muy triste, porque también tengo amigos artistas que están allá, y me van actualizando de todo. Por suerte veo que la gente se está ayudando mucho entre ellos mismos allá. En Puerto Rico la situación es distinta: hay un toque de queda que no permite estar afuera después de cierta hora; eso no deja ayudar en las noches. Hay muchos peligros, desde las inundaciones hasta árboles tirados y la falta de luz. Ambas son tragedias, y estoy tratando de colaborar a través de la música como pueda.
-Hoy en sus conciertos, ¿Se siente distinto presentándose solo en comparación a Calle 13?
-Creo que es algo que cada vez se va a poner mejor. Yo creía que la gente iba a venir a esta primera gira como curiosa sobre qué es lo que va a pasar, en qué consiste eso. Pero fuimos a México y vendimos todo, lo mismo en Estados Unidos. En Argentina íbamos a hacer un Luna Park y terminamos haciendo dos. No me esperaba este recibimiento. Pensé que la transición entre Calle 13 y Residente le iba a tomar más tiempo a la gente, pero ha sido todo muy rápido. Por eso quiero ir al Movistar Arena, porque es un escenario grande. Lo que puedo prometer es que será el mejor show mío que hayan visto, y no lo digo por mí, sino por mi banda. A mí mismo me gustaría salirme un rato del escenario y verlos tocar desde el público. Es un grupo muy, muy talentoso. Me encargué de buscar un colectivo de músicos de distintos países que sean brillantes, y estamos mezclando temas de Calle 13 con temas de Residente.
-Usted suele interesarse en las realidades de Latinoamérica ¿Ha podido seguir lo que ha pasado con Chile y sus elecciones presidenciales?
-Cada vez que voy a un país me entero de sus realidades. Ahora en Argentina tuve la oportunidad de conocer el caso de Santiago Maldonado -joven trasandino que desapareció en agosto luego de que la policía desalojara una protesta- que era algo que no sabía. Me reuní con el hermano y él me contó toda la historia, sin ninguna posición política. Y cuando llegue a Chile pretendo que pase lo mismo; ir enterándome de lo que está pasando. Me gusta no tener una sola fuente, sino escuchar a la gente que me vaya contando.
-A pesar de sus posiciones sociales, a principios de este año dijo que prefería no hablar de Donald Trump, porque eso le daba más poder ¿Mantiene esa decisión tras estos primeros meses de gobierno?
-Es que él es sólo el representante de un problema más grande. Él lo único que hizo fue evidenciar un problema, algo invisible, que es que hay un país muy racista detrás de él. La gente sólo está viendo a través de él la mayoría de las cosas malas de Estados Unidos; la discriminación, la diferencia de clases sociales, el abuso de poder. Yo lo sé, porque vivo allá; me muevo entre Argentina, Puerto Rico y Estados Unidos, y es algo que he visto y sentido. No sólo sufren los inmigrantes, sino también los afroamericanos y los pobres. No es él el que lo causa, el país es así. Estados Unidos, como todos los lugares, tiene cosas buenas, pero también malas y horribles que vienen de hace años.