Jason Isaacs entra a una habitación del hotel Shangri-La de Toronto en imediatamente saluda a los periodistas presentes con ánimo y ganas de bromear. Es el día de entrevistas para Star Trek: Discovery, que se filma en la misma ciudad, y Isaacs está dispuesto a contar algo sobre su personaje, el capitán Gabriel Lorca, de la nave Discovery, pero poco, si no quiere "que le caigan rayos encima"; la trama de la serie ha sido esbozada para el público y prensa, pero la producción ha mantenido el secreto de los detalles hasta el estreno, en Chile el lunes 25 de septiembre por Netflix.

"Mi personaje es la persona correcta para estar al mando en tiempos de guerra", dice Isaacs sobre Lorca, un militar experimentado. "La serie se sitúa diez años antes que la Federación llegue a una paz con los Klingon, y son tiempos turbulentos. La dicha de tener una narrativa de 15 horas, es que puedes profundizar en los personajes y cómo enfrentan diferentes desafíos en diferentes momentos. Es un tipo que trae algo de bagaje de las guerras en que ha estado, lo que a veces lo ayuda a tomar buenas decisiones, pero otras puede no ser el mejor en estar a cargo de los sentimientos de la gente".

-¿Cuál era su relación con Star Trek, antes de entrar a este proyecto?

-Era un adicto cuando niño. Yo crecí en Liverpool, y aunque a mi familia le avergüence, lo único que hacíamos era ver televisión. Jugábamos fútbol y veíamos tele. Nos apretábamos en la habitación más pequeña de la casa y peléabamos con mis tres hermanos por cuál canal ver. La única vez que no peleábamos, era cuando pasaban Star Trek, lo veíamos religiosamente. Mi mayor temor cuando niños era contraer la enfermedad de grup, como sucedía en la serie.

Ser un capitán en la saga Star Trek viene con una buena cantidad de antecesores icónicos en la cultura pop, desde William Shatner a Patrick Stewart. Pero Isaacs siente que no tiene esa presión, ya que el contexto de Discovery lo diferencia. "Ellos no estaban en guerra como yo. Eso crea una situación muy distinta. Así que no me topo con los otros capitanes, y palidecería en comparación con esos personajes", dice Isaacs, quien saltó a la fama en Hollywood con un rol en El Patriota, y luego ha participado en series como Brotherhood, The O.A., y es más conocido mundialmente como Lucius Malfoy, en la saga Harry Potter. Dice que como actor es difícil decidir qué hacer en la nave de Star Trek, si no se quiere estar sentado todo el tiempo en la silla del capitán. Así que Gabriel Lorca será un líder de pie, manejando pantallas. "Conducí la guerra como se conduce a una orquesta, de pie frente a pantallas, y los directores de cada episodio me amaban por ello. Quizás era que no quería posar mi trasero donde habían pasado otros tan talentosos".

Y como fan previo de Star Trek, nunca deja ser emocionante tener las pistolas, o phaser, en las manos, o decir la famosa frase para la teletransportación: "¡Energize". "Yo en el set trato de contar una historia y no pensar todo el tiempo en el legado de la serie. Pero el primer día que dije "energize", volví a tener cinco años y pensar, '¡mira lo que acabo de decir!'. Por supuesto que es baja tecnología: no te teletransportas realmente cuando lo dices, como cuando en Harry Potter no andas volando en escobas", dice sonriendo.

-Usted tiene ambas experiencias: cuáles son más intensos, los potterheads, o fans de Harry Potter, o los trekkies, que siguen a Star Trek.

-Oh, por lejos los trekkies. Para los Potterheads es más emocional, porque la historia es el paisaje de su niñez, muchos se me acercan y me dicen que Harry Potter les salvó la vida cuando crecían. Hasta el momento he tenido aún poca interacción con trekkies, pero veo que es un hobby para ellos, su pasión, son como los que actúan la Guerra Civil de EE.UU., con los que hablé cuando hice El Patriota. Star Trek es su vida social, tienen un amor y pasión y también distancia irónica. Los amo, porque les importa tanto; todo el mundo tiene algo en sus vidas, yo juego el tennis, los trekkies son apasionados por esto".