El incidente supuestamente tuvo lugar en 1986, cuando Rapp tenía 14 años, una denuncia que llevó a Spacey a asegurar que no recordaba ese episodio, pero que, si realmente tuvo lugar, le debía "la más sincera disculpa".

"Honestamente, no recuerdo el encuentro, hubiera sido hace más de 30 años. Pero si me comporté como él describe, le debo la más sincera disculpa por lo que habría sido un comportamiento ebrio profundamente inapropiado", valoró Spacey en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter.

Los hechos, relatados por Rapp al portal Buzzfeed News, supuestamente ocurrieron durante una fiesta en el departamento de Spacey en Nueva York.

Rapp acudió a la fiesta solo y era el único adolescente en el evento, así que cuando se aburrió, se metió en una habitación a ver la televisión pasada la medianoche.

Según su relato, Spacey entró en la habitación, se le acercó y se tumbó encima suyo con intención de tener relaciones sexuales.

Spacey, ganador del Óscar por The Usual Suspects y American Beauty, tenía 26 años por entonces.

"Mi recuerdo era... 'bueno, todos se han ido. Debería volver a casa'", explicó Rapp a la publicación. Sin embargo, Spacey "se interpuso en la puerta mientras se tambaleaba. Mi impresión es que estaba borracho".

"Trataba de seducirme. No sé si hubiera utilizado ese lenguaje. Pero era consciente de que estaba tratando de tener sexo conmigo", afirmó Rapp.

Beau Willimon, creador de la serie House of Cards, admitió que la acusación contra Spacey es "profundamente preocupante".

"Durante el tiempo que trabajé con Kevin Spacey en House of Cards, nunca presencié ni supe de ningún tipo de comportamiento inapropiado en el plató o fuera de él por su parte", apuntó Willimon.

"Dicho eso, tomo seriamente este tipo de acusaciones y esta no es una excepción. Lamento lo ocurrido al señor Rapp y apoyo su coraje", agregó el cineasta, quien abandonó la serie en 2016 tras la conclusión de la cuarta temporada.

House of Cards, ganadora del Emmy a la mejor serie dramática, fue el primer producto estrella de la plataforma Netflix.

En la serie, Spacey encarna al presidente de EE.UU. —y experto manipulador— Frank Underwood, mientras que Robin Wright se pone en la piel de la primera dama.

Por ahora, Netflix no se ha pronunciado al respecto. El rodaje de la sexta temporada arrancó en Maryland hace dos semanas.

Aunque los grandes nombres de la industria —al contrario de lo ocurrido con el productor Harvey Weinstein, acusado por decenas de mujeres de acoso y abuso sexual— permanecen callados sobre el caso, algunas voces han criticado, especialmente, la decisión de Spacey de reconocer su homosexualidad como vía de escape ante lo ocurrido.

"Admitir tu homosexualidad no debería usarse para desviar la atención sobre unas acusaciones de acoso sexual", manifestó Sarah Kate Ellis, presidenta de GLAAD, la principal organización de EE.UU. que ayuda a dar visibilidad a los derechos de la comunidad LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales).

"Lamento que Kevin solo viera oportuno admitir su verdad cuando consideró que le sería útil", escribió en Twitter el actor Zachary Quinto, conocido por la saga Star Trek y que compartió escenas con Spacey en el filme Margin Call.

Por su parte, la actriz Rose McGowan, una de las primeras voces en alzarse contra los abusos realizados por Weinstein, escribió en su Twitter: "Adiós, Spacey, adiós. Es tu turno para llorar, por eso tenemos que decir adiós".

En las últimas horas, varias personas que han trabajado con Spacey a lo largo de los años se han sumado a la conversación sobre su comportamiento.

Es el caso de Victoria Featherstone, directora artística de la compañía The Royal Court Theatre, quien señaló que siempre escuchó historias de ese tipo sobre Spacey mientras este trabajaba como director artístico del prestigioso teatro londinense Old Vic.

"Creo que muchos en el teatro y en la industria han sido conscientes de muchas historias sobre mucha gente a lo largo de los años, y Kevin Spacey es una de esas personas sobre las que había preocupaciones", apuntó Featherstone.