Puede que su nombre sólo lo conozcan los más entendidos, pero no es exagerado afirmar que la carrera del keniata Deep Roy ha marcado a por lo menos tres generaciones de niños y jóvenes de todo el mundo. A sus 59 años, el actor nacido en Nairobi e hijo de padres indios ostenta una de las filmografías más llamativas y entrañables del cine de las últimas cuatro décadas, con participación en dos de las franquicias más populares en la historia de la pantalla grande, Star trek y Star wars, además de otras recordadas películas familiares como La historia sin fin (1984) y El gran pez (2003).
"En mi opinión, la vida es hermosa y he tenido mucha suerte", reconoce el actor, cuyo metro y 32 centímetros de estatura le permitieron ponerse bajo la piel de Yoda, R2D2 y otros personajes de la icónica trilogía original de Star wars. Esto, como parte de un currículum sorprendente que incluye más de 50 títulos y trabajos para algunos de los más taquilleros directores de las últimas décadas, como George Lucas, J.J. Abrams, Michael Bay y Tim Burton, quien hace doce años masificó su rostro al ficharlo para encarnar a los pequeños Oompa Loompa en su versión de Charlie y la fábrica de chocolate.
Es con ese personaje que Deep Roy llegará en marzo del próximo año a Santiago, para materializar un inesperado debut ante el público local como parte de la versión 2018 del Lollapalooza chileno. "Una actuación que estrené este año en (el festival) Austin City Limits en la que interpreto las canciones de la película e invito a los niños a bailar", resume en un inglés de acento indio el actor, quien se presentará el sábado 17 de marzo en el escenario familiar Kidzapalooza.
Un Oompa Loompa en el Parque O'Higgins
Para Mohinder Purba, el nombre real de Deep Roy, el espectáculo que trae a Lollapalooza Chile y Argentina no sólo funciona como un homenaje al imaginario de la última versión fílmica que tuvo la novela de Roald Dahl, sino también como una forma de perpetuar en el tiempo la vida de un personaje que le exigió un duro entrenamiento de un año. De hecho, el mismo Tim Burton ha reconocido que el keniata -con quien ya había trabajado en El gran pez y El planeta de los simios- tuvo el trabajo más pesado de toda la producción.
"Es la película más exigente mental y físicamente que me ha tocado hacer, porque tuve que hacer los cantos y bailes de 165 Oompa Loompas distintos, despertándome a las 4 de la mañana para ensayar y terminando a las 8 pm. Lo bueno es que quedé bastante en forma y me pagaron muy bien", cuenta riendo el actor.
Si bien la cinta se encargó de volver su rostro más reconocible para el gran público, para entonces la trayectoria de Deep Roy en la pantalla acumulaba varios hitos. Entre ellos, su debut en cine en 1976, con un pequeño papel en la comedia La pantera rosa ataca de nuevo, "donde tuve la oportunidad de trabajar con Peter Sellers, un actor sorprendente y una gran persona".
A partir de entonces, participó en todo tipo de producciones, siempre en roles secundarios -como Keenser de Star trek- o en ocasiones como doble, faceta que le permitió estar en títulos como The muppet movie (1979), Hook (1991), Leprechaun (1993) y hasta la última entrega de Transformers. Aunque la marca que más le gusta consignar es la que comparte con su colega Simon Pegg, con quien "somos los únicos que hemos estado en Star trek, Star wars y Doctor Who, y cuando nos encontramos siempre bromeamos con eso", cuenta.