Rodeada de un bosque, es una construcción conformada por pabellones. Es la Colonia de Alienados Etchepare, habitada en su mayoría por enfermos mentales. También están allí, aunque han tratado de ser erradicados, jaurías de perros salvajes que a veces atacan a los internos.
A la Colonia han llegado Isaías y su hermana. "Yo estoy internada aquí contigo, Isaías, sé que es inútil decírtelo: eres ciego y sordo como yo. Pero a diferencia mía, tú no ves ni escuchas. Yo, en cambio, soy ciega como tú, pero puedo llegar a oír algo", dice la hermana de Isaías en Carta sobre los ciegos para uso de los que ven, el nuevo libro del escritor mexicano Mario Bellatin (57).
Uno de los autores más reconocidos de Latinoamérica con obras como Salón de belleza, ahora ficciona la vida de dos hermanos quienes integrarán un particular taller literario dentro de la Colonia Etchepare. La hermana de Isaías recibió un implante en el oído que amplifica los sonidos. Ella está conectada a una computadora y se comunica con Isaías mediante un instrumento que le permite leer braille. La idea del taller es que los internos hagan sus propios libros.
¿Pero qué escribirán? El escritor a cargo del taller les informa que le parece superada la idea clásica acerca de los géneros literarios. "Es cosa del pasado hablar de novela, cuento o ensayo", apunta en Carta sobre los ciegos... "Este libro es la evidencia de cómo la escritura se convierte en el recurso último para sobrevivir", se lee en la contratapa del volumen que este sábado, a las 18.30 hrs, Bellatin presentará en la Feria Internacional del Libro de Santiago (Filsa). Mientras que el domingo conversará con Alvaro Bisama, a las 17.15 hrs.
"El punto de partida de Carta sobre los ciegos... fueron dos experiencias separadas en el tiempo y en el espacio. Un taller de escritura que impartí hace unos años en el norte de México, y la situación que se vive en una institución psiquiátrica en Uruguay", dice Bellatin a La Tercera, quien ya no utiliza llamativas prótesis en su brazo derecho, para la que mantenía diferentes diseños. Acá se refiere a por qué ya no las usa, además del fin de la Escuela Dinámica de Escritores creada en 2001.
- Han pasado 30 años de la publicación de su primer libro. ¿Qué cambios evidencia?
- Todos. En ese entonces mi interés estaba en lo que se iba a contar, en los sucesos. Ahora creo que lo único que importa es la escritura en sí misma.
- ¿Qué opina del boom de la autoficción?
- ¿La primera persona? Pues es algo que ha estado presente desde hace mucho en las escrituras de diversas partes. Además, no suele preocuparme lo que hagan los demás. Ahora que lo mencionas, yo también he usado primera persona.
- ¿Le interesa la ciencia ficción?
- Odio la ciencia ficción. Mejor dicho, no me interesa en lo absoluto. No pienso que la realidad sea sórdida, hay puntos en los que puede tornarse "curiosa", eso sí. Y en esos puntos es donde debe estar atento el narrador para no dejar pasar inadvertido el instante.
- ¿A qué género se acerca más el trabajo que realiza?
- A ninguno. Creo que precisamente la escritura es un juego por escapar a cualquier regla y, sin embargo, ser fiel a la estructura que uno vaya creando. Que otros sean los que categoricen.
- ¿Cómo continúa la Escuela Dinámica de Escritores?
- La escuela fue un mecanismo creado para desactivarse diez años después de creada. Eso fue lo que sucedió. Llegó su momento de cese, pues yo no soy un pedagogo sino un escritor. Este mecanismo me permite entenderla además como una obra de ficción más.
- ¿Qué historia ha tenido en mente y no ha podido desarrollar?
- Nunca tengo historias previas, van surgiendo a medida que la escritura avanza. Nunca imaginé antes ninguna de las historias que he publicado. Ahora estoy tratando de hacer un libro laberíntico, con muchas historias entrecruzadas.
- Entiendo que decidió lanzar la prótesis de su brazo al río Ganges. ¿Fue importante para Ud.?
- Fue importante, precisamente porque no era una extensión de mi cuerpo sino algo impuesto desde la infancia. Las que he considerado extensiones de mi cuerpo han sido la bicicleta de mis tiempos de ciclista profesional y el Notas del IPhone.